La ganadería en Cuba atraviesa una crisis profunda, marcada por el aumento de la delincuencia y las deficiencias en el control del sector. En la provincia de Las Tunas, ubicada en el oriente del país, los delitos contra el ganado crecieron en 2024 un 10 % respecto al año anterior, una cifra significativamente superior al aumento general de la criminalidad en el territorio, según reporte publicado en la prensa oficialista por Periódico 26
Los municipios de Las Tunas, Jobabo y Majibacoa concentran más de la mitad de los delitos, con zonas como Dumoy, Villanueva y Barranca siendo particularmente vulnerables. Predominan los hurtos de ganado, seguidos del sacrificio ilegal y, en menor medida, el robo con violencia. Según expertos, muchos de estos delitos ocurren debido al descuido de los propietarios durante el pastoreo, aunque también se han detectado irregularidades en el registro del ganado, lo que dificulta un control efectivo.
En 2024, las inspecciones realizadas por el Ministerio del Interior (Minint) y el Ministerio de la Agricultura revelaron que 1662 cabezas de ganado existían solamente en papeles. Estas irregularidades sugieren que numerosos hurtos no han sido denunciados y que persiste un manejo deficiente de la masa ganadera.
Pese a la imposición de multas, apercibimientos y la presentación de denuncias, los resultados han sido insuficientes. Los representantes de la Delegación de Agricultura en Majibacoa admitieron que su municipio experimentó el mayor aumento de delitos contra la ganadería en 2024. En Jobabo y la capital provincial, las autoridades señalaron la necesidad de mejorar el trabajo de los funcionarios responsables del control pecuario y de las comisiones agrarias locales.
Más allá de las cifras, esta situación tiene un impacto directo en la población. El sacrificio ilegal y el robo de ganado afectan la disponibilidad de leche y carne, productos básicos que, en un contexto de escasez económica, son fundamentales para muchas familias. "Nada es suficiente, y las consecuencias las sufren los niños que podrían haber recibido leche o las familias que habrían accedido a carne subsidiada", expresó Walter Simón Noris, primer secretario del Partido en Las Tunas.
La crisis ganadera en Cuba refleja la fragilidad de un sector que enfrenta no solo el embate de la delincuencia, sino también la ineficiencia institucional. La recuperación dependerá de medidas efectivas y coordinadas que aborden tanto la protección del ganado como el control de su manejo, un desafío crítico para el futuro alimentario del país.
Clama madre cubana Janeth Portillo porque su hijo aparezca. Lleva tres meses desaparecido
Hace 1 día