Un buque carguero que transportaba cerca de 3,000 vehículos desde China hacia México fue abandonado en alta mar tras ser consumido por un incendio que se desató el pasado martes 3 de junio en pleno Océano Pacífico. La embarcación, identificada como Morning Midas, había zarpado de Yantai el 26 de mayo con destino al puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán.
El incidente ocurrió cuando el navío cruzaba aguas cercanas a Alaska, momento en que la tripulación detectó humo saliendo de una de las cubiertas. Aunque se activaron de inmediato los protocolos de emergencia, el fuego se propagó rápidamente y se tornó incontrolable.
La Guardia Costera de Estados Unidos acudió al llamado de emergencia y logró evacuar a las 22 personas a bordo, en una operación de rescate que incluyó apoyo aéreo y marítimo. Hasta ahora, no se han reportado víctimas fatales ni heridos de gravedad.
El carguero, operado por la compañía Zodiac, había realizado escalas previas en los puertos chinos de Nansha y Shanghái antes de emprender su ruta hacia América. Según los primeros reportes, el barco transportaba vehículos eléctricos, lo cual ha encendido nuevamente las alarmas en la industria marítima debido al riesgo que representan las baterías de iones de litio que estos automóviles contienen.
Este tipo de baterías son altamente inflamables y han sido objeto de múltiples advertencias por parte de expertos, quienes advierten que su transporte requiere medidas de seguridad específicas. De hecho, en 2022 un buque con más de 4,000 autos se incendió en el Atlántico y terminó hundido, pese a los esfuerzos por remolcarlo.
Por el momento, se desconoce la marca y propietario de los vehículos calcinados. Las autoridades estadounidenses, junto con representantes de la empresa operadora, trabajan en investigar el origen del siniestro y evaluar las pérdidas materiales.
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