El Observatorio de Derechos Culturales (ODC) emitió una alerta urgente tras el traslado, en la madrugada del 2 de noviembre, del artista cubano Roberto Pérez Ortega a la prisión de Jóvenes del Cotorro (Ivanov). La organización calificó el hecho como una muestra del ensañamiento y la ausencia de garantías procesales en el sistema judicial cubano.

Según una carta enviada desde prisión por el propio Pérez Ortega, el procedimiento incluyó abusos físicos y psicológicos, al ser despertado en plena madrugada, sometido a “una requisa degradante” y mantenido esposado durante horas mientras se decidía su destino. Ya en Ivanov, fue requisado nuevamente y amenazado para que aportara información sobre una supuesta acción coordinada entre presos políticos, a la cual se le vinculaba, de acuerdo con el documento citado por el ODC.

Junto al artista fue trasladado el preso político Walfrido Rodríguez Piloto, mientras familiares y organizaciones reportaron movimientos sin previo aviso de otros presos de conciencia desde el Combinado del Este hacia cárceles alejadas.

Pérez Ortega llevaba más de cuatro años recluido en el Edificio 1 del Combinado del Este y cumple 17 años de condena por sedición por su participación en las protestas del 11 y 12 de julio de 2021 en La Güinera. Al momento de su arresto, trabajaba en una empresa estatal y desarrollaba una carrera como actor, modelo y compositor. El ODC subrayó el impacto personal del encarcelamiento, en especial por la separación de sus dos hijos.

“Próximo a cumplir los 40 años, Roberto sobrevive en la cárcel escribiendo canciones para mantener su mente sana frente a las múltiples formas de violencia que impone la dinámica penitenciaria en Cuba”, apunta la organización.

Para el ODC, el caso evidencia el carácter fraudulento de la justicia en la Isla, marcado por represión política y falta de garantías legales. “Insistimos en la urgencia de monitorear y amplificar los incidentes derivados de la indefensión de las víctimas de la represión política del Gobierno cubano, así como sostenemos el compromiso de acompañar a la comunidad de creadores presos y a sus familias hasta que estos sean devueltos a la vida nacional”, señaló la entidad, que mantiene una campaña de visibilización sobre artistas encarcelados en Cuba.

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