Un libro infantil se convierte en el terror de la dictadura
Redacción de CubitaNOW ~ martes 13 de abril de 2021
Andrés Gómez Quevedo es el autor de este libro infantil que hoy preocupa al gobierno cubano y a la Seguridad del Estado en el oriente de la isla.
Se trata de ‘Los árboles que querían volar’, un texto que salió a la luz pública y cuyos ejemplares están siendo recogidos en su totalidad por la SE tras la orden gubernamental.
Dicen que la obra cuenta con contenido ‘subversivo’, sin embargo, Gómez Quevedo asegura que no es más que una ‘parodia a la realidad’ que se vive en la nación isleña.
Como si fuera poco, el padre del autor del texto ha sido citado y llevado a una unidad dela policía en dos ocasiones, por el simple hecho de haberse leído el libro y de regalarlo a algunas personas.
La denuncia del escritor, de manera íntegra, a continuación
Quiero, mediante esta vía, dejar bien claro algo que me ha molestado un poco. En Santiago de Cuba, la Seguridad del Estado está recogiendo todos los ejemplares de mi libro infantil "Los árboles que querían volar".
Lo cual considero una gran falta de respeto porque ese libro, los pocos que lo tienen, lo adquirieron en calidad de regalo y no tienen nada que ver con mi forma de pensar y ni siquiera sabían que yo estaba en proceso de publicar un libro.
Ellos no están obligados a entregarlo, eso es un regalo inofensivo. Pero algunos, a los cuales no voy ni a adjetivar, se han encargado de encontrarle el sentido, como dijeron ellos; "subversivo".
A ver, mi novela es una parodia de la realidad, es una historia de fantasía y puede ser interpretada de varias formas.
Lo otro que han hecho y que considero como algo extremadamente feo, es que han llevado a mi padre a la estación de policía dos veces como si fuera un criminal, solo por tener el libro y con orgullo habérselo entregado a las personas que yo le dije.
Mi papá ha sido siempre un hombre intachable, ha cumplido con este sistema en todas las vías posibles, hasta cumplió misión cuando eso no dejaba un centavo, ha sido del Partido, del Poder Popular, director de Educación, de Escuelas, mi papá, que muchas veces dejó de pasar tiempo conmigo para irse a reuniones del partido, sí, por lo tanto veo muy feo y muy traicionero de parte de "ellos" todo el estrés y el mal rato y el mal trato por el cual lo han hecho pasar. Le quitaron el libro a mi tía que es una mujer mayor, ¿En serio necesitan asustarla así? Me llama poderosamente la atención que no me han llamado ni a mí ni a mi mamá. Quizás saben que ella y yo no tenemos miedo y que decimos las cosas como son, y si ellos vienen a apuntar con un dedo, aquí hay dos manos llenas de dedos para apuntarles sus errores también, al final nosotros somos personas que no hemos hecho nada malo. Yo escribí una novela infantil, no entiendo cuál es el miedo.
Tampoco entiendo la paranoia mal sana, pues dicen que soy asalariado por la disidencia, creo que ahí sí se comieron un camión de locos, ese libro es totalmente Autofinanciado, nada que ver con nada ni con nadie más allá de mi propia imaginación y esfuerzo. También hablaron de que si la misma gente de "aquel libro sobre Carlos Lage" y yo ahí no tengo la más remota idea de lo que están hablando. Con esa paranoia mal sana y esa imaginación creativa creo que son ellos los que deberían estar escribiendo libros.
Preguntaron por qué no lo publiqué aquí, vamos, qué risa, ya lo intenté hace años, además, como creador tengo la libertad de elegir qué y por dónde hacerlo. Cuestionaron si estoy haciendo buen dinero con el libro, qué morbo el de ellos. Bueno pueblerinos, ahí tienen cotilleo de más para añadirle a sus charlas sobre el clima, el hambre y el hastío. Y cuando hablen de la supuesta vergüenza que debemos estar sintiendo, piensen que tanto yo como mi familia y amigos, estamos orgullosos de este pequeño logro, de este pequeño libro.
En fin, que podrán recoger todos los ejemplares de mi libro en Cuba, pero allá afuera "Los árboles que querían volar" siguen aleteando. Si quieren contenido de trabajo que se revisen entre ellos mismos, y a sus dirigentes, y que no molesten a la gente honrada que lo único que ha hecho es trabajar y entregarse de lleno a todo esto, y aguantar estoicamente.
¡Ay qué miedo! Un libro infantil