Televisión Cubana se moderniza, aunque cada vez su señal se vea menos
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 25 de diciembre de 2025
En el contexto actual que vive Cuba, cualquier actualización tecnológica en los medios públicos debe leerse con cautela y sin triunfalismos. La reciente instalación de dos nuevos máster de televisión en el antiguo ICRT, hoy Instituto de Comunicación Social (ICS), para las transmisiones de Multivisión y el Canal Cubano de Noticias (Canal Caribe), constituye un esfuerzo técnico relevante, pero limitado frente a una realidad mucho más profunda y estructural.
El donativo de la República Popular China permitió mejorar la seguridad y la calidad de la salida al aire, algo que durante años no fue posible debido a la obsolescencia tecnológica, la falta de piezas, equipamiento y recursos financieros. Sin embargo, estas mejoras ocurren en un escenario donde la función esencial de la televisión —llegar de manera estable a la población— se ve cada vez más comprometida por los extensos y reiterados cortes eléctricos, que alejan a la teleaudiencia y erosionan el vínculo cotidiano con los medios tradicionales.
El valor principal de esta inversión no radica en su dimensión material, sino en el capital humano involucrado: técnicos, ingenieros y especialistas que, junto a sus homólogos chinos, asumieron el reto de montar el equipamiento, rediseñar espacios y crear condiciones mínimas de funcionamiento en medio de carencias múltiples. Ese esfuerzo habla de profesionalidad y resistencia, no de una normalidad recuperada.
Lejos de marcar un punto de llegada, esta actualización evidencia las contradicciones del momento: se modernizan áreas claves mientras el acceso real de la población a la señal televisiva sigue condicionado por apagones prolongados, problemas energéticos y una crisis que trasciende lo comunicacional. En ese contexto, el mensaje que debería prevalecer no es de celebración, sino de realismo crítico: reconocer lo logrado, cuidar lo instalado y asumir que, sin estabilidad eléctrica y sin una recuperación integral del país, la misión social de la televisión pública continúa seriamente limitada.