“Tenemos miedo, lo vendimos todo”, dice pareja de migrantes cubanos que cruza fronteras hasta EEUU
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 16 de junio de 2022
Una pareja de migrantes cubanos que este jueves se encuentra en la frontera de Guatemala y México, para continuar el trayecto hasta Estados Unidos, lamentó que en sus aspiraciones de lograr una vida “normal” tuviesen que deshacerse de sus propiedades en la isla, y correr el riesgo de ser devueltos.
Los jóvenes Ángel Antonio y Arlyn Torres son parte de decenas de miles de cubanos que aprovecharon la decisión de noviembre pasado, de Nicaragua, de no solicitar visado a los ciudadanos del archipiélago, lo cual les sirvió para cruzar Centroamérica hasta la frontera de EE.UU. y México.
Ángel dijo que su proyecto es simplemente lograr una “vida normal”, es decir, no atravesar tantas dificultades para tener “comida, una casa propia e independencia con nuestros propios ingresos de nuestro trabajo”. “Y eso en Cuba es muy difícil”, dijo a la agencia de noticias EFE.
“Tenemos miedo, lo hemos vendido todo, nos pueden deportar y hay historias de gente incluso que han matado, por ello lo mejor es no pensar mucho en eso”, dice Arlyn, de 30 años y graduada de Contabilidad que trabajaba como cajera en una cafetería privada en La Habana Vieja.
Su novio, Ángel, es operario de una fábrica de cigarros, y nunca sopesó la idea de irse hasta que “un cúmulo de cosas” lo llevó a tomar la decisión. “Nos ingresaron a los dos por la covid-19 y empezó a escasear la comida”, refirió.
“Tenemos planes de tener hijos. Entonces pensamos, ¿cómo vamos a alimentar a nuestros hijos sin ese estrés de dónde conseguir la comida sin estar en el invento?”, inquirió. El joven dijo que debió contraer una deuda de miles de dólares con familiares en Estados Unidos para poder costear el viaje. No ignora la “incertidumbre” del trayecto, pero su determinación es sólida. “(…) No nos para nadie”, afirma.
La pareja pagará un total de 23 000 dólares por el viaje, un precio que incluye los boletos de avión, alojamientos, transporte y el pago a una “coyote” recomendada por un amigo y un primo, quienes ascendieron por la misma ruta con esa persona y ya hoy están en territorio estadounidense.
En el aeropuerto de Managua, los estaban esperando. “Allí nos recogen y llevan para un hostal para salir al otro día en taxi hasta la frontera con Honduras. La cruzamos caminando y buscamos el salvoconducto. Y seguidamente, sin dormir ni nada, seguimos rumbo a Guatemala”, detalla Arlyn.
Según explica, uno de los riesgos de estar en Guatemala es que “no te dan ningún papel para tener seguridad”. “Dicen que es donde peor se pasa, porque en una guagua (autobús) tenemos que ir acostados en el piso para cuando vaya por la carretera no los pare la policía o la gente de Migración”, explicó la joven.
También describió que “son como doce horas acostados en el piso sin moverse, ni parar ni para hacer las necesidades”. Luego cruzan un río en balsa hasta la ciudad mexicana de Tapachula, “donde esperamos la visa humanitaria que la dan bastante rápido: en dos o tres días”.
El documento es una garantía para transitar por territorio mexicano y llegar hasta la frontera con Estados Unidos para entregarse a las autoridades. La pareja asegura que no le teme al trabajo duro y en Miami, donde viven los familiares de él, piensan desempeñarse en el oficio que aparezca.
“Nuestro sueño es tener nuestro lugar, nuestra casita, y hemos tenido que hacer todo esto porque en Cuba es complicada la convivencia, casi ninguna pareja puede vivir sola y eso siempre trae problemas”, dice Arlyn. Ambos confiesan, sin embargo, que les duele haber dejado la isla, pero coinciden en que es la única forma de materializar su “sueño”.