Santiago de Cuba se prepara para el impacto del huracán Melissa entre evacuaciones masivas y la incertidumbre popular
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 27 de octubre de 2025
La primera secretaria del Partido Comunista en Santiago de Cuba, Beatriz Johnson Urrutia, anunció que las autoridades trabajan “contrarreloj” para evacuar a más de 258 mil personas en la provincia, ante la amenaza del huracán Melissa, un fenómeno de categoría 4 que se aproxima con lluvias intensas, vientos destructivos e inundaciones severas.
Durante una teleconferencia encabezada por Miguel Díaz-Canel, Johnson afirmó que el gobierno está “tomando medidas” y prestando atención especial al municipio costero de Guamá y a la seguridad de los embalses Carlos Manuel de Céspedes y Protesta de Baraguá. Sin embargo, en las calles santiagueras el tono oficial contrasta con la realidad: comunidades sin materiales, sin recursos y con refugios improvisados se preparan como pueden ante el inminente paso del ciclón.
Horas antes, Johnson repitió a través de los medios oficiales el mensaje habitual de “prudencia, solidaridad y disciplina”. Pero muchos ciudadanos, cansados de los mismos discursos, reconocen que el Estado no cuenta con los medios para enfrentar un desastre natural de esta magnitud.
De acuerdo con el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, Melissa mantiene vientos sostenidos de 220 km/h y rachas superiores, desplazándose lentamente hacia el oeste a unos seis kilómetros por hora. Los modelos de trayectoria indican que el huracán podría afectar gravemente el oriente cubano en los próximos días.
En las provincias de Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, las marejadas ya golpean la costa sur, complicando la situación de miles de familias que viven en viviendas frágiles o zonas de alto riesgo.
Mientras los funcionarios celebran “reuniones de defensa” y transmiten mensajes de control, el pueblo se organiza por su cuenta, reforzando techos con lo que tiene a mano y almacenando agua y alimentos básicos en medio de los habituales apagones y la escasez generalizada.
El huracán Melissa no solo pone a prueba la resistencia material de Santiago de Cuba, sino también la capacidad real del sistema para proteger a sus ciudadanos. En una provincia marcada por la precariedad, la llegada del ciclón vuelve a evidenciar que, cuando la naturaleza golpea, la supervivencia depende más de la gente que de las promesas oficiales.