El mundo de la esgrima llora la partida del destacado espadista cubano Camilo Bory Barrientos, fallecido a los 53 años en Italia a causa de un infarto. Nacido en Santiago de Cuba, Bory Barrientos se convirtió en un referente de la esgrima mundial y un orgullo para el deporte antillano, dejando un legado imborrable tanto dentro como fuera de las pistas.

Su carrera deportiva estuvo marcada por grandes conquistas. En 1999, se coronó campeón en el Campeonato Mundial Universitario en Buffalo, Estados Unidos, logrando la medalla de oro que catapultó su nombre a la escena internacional.

A nivel regional, brilló en los Juegos Panamericanos, donde conquistó cinco títulos entre las modalidades individual y por equipos, demostrando su versatilidad y consistencia competitiva. Además, acumuló un impresionante medallero en los Juegos Centroamericanos con tres medallas doradas y dos de bronce, consolidando su liderazgo en la esgrima latinoamericana.

Su desempeño en Copas Mundiales también fue notable, logrando un total de siete medallas que reflejan su constancia y alto nivel competitivo en torneos internacionales de élite.

Más allá de los trofeos, Bory Barrientos destacó por su disciplina, ética de trabajo y pasión por la esgrima, cualidades que lo convirtieron en un modelo a seguir para jóvenes atletas y colegas por igual.

Desde 2008, en Taranto, Italia, desempeñó un papel fundamental como profesor y técnico en el Club de Esgrima local, transmitiendo sus conocimientos y su amor por la esgrima a nuevas generaciones. Su influencia fue tan profunda que muchos de sus alumnos lo recuerdan como un mentor ejemplar, siempre dispuesto a ayudar, enseñar y motivar a quienes compartieron con él el deporte.

La Federación Italiana de Esgrima expresó su dolor por la pérdida del cubano y, como señal de respeto, pospuso la Primera Prueba Absoluta territorial de Bari.

Mientras tanto, la comunidad deportiva cubana y los seguidores en redes sociales lo despiden como “un grande de la esgrima santiaguera y cubana”, recordando no solo sus logros deportivos, sino también su humanidad, generosidad y legado eterno.

Camilo Bory Barrientos deja un vacío profundo en la esgrima internacional y cubana, pero su ejemplo de disciplina, excelencia y pasión seguirá inspirando a atletas por generaciones. Su espada, su historia y su legado permanecerán imborrables en el corazón de quienes amaron y practicaron este deporte.

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