En un hecho que ha encendido las redes sociales, un motorista fue captado recorriendo las calles de Miami con un rifle AK-47 colgado a la espalda. El video, publicado por la cuenta de Instagram Miamiwelit, se ha vuelto viral y ha generado preocupación y debate sobre la reciente ley que permite el porte abierto de armas de asalto en Florida. Esta es una de las primeras evidencias públicas de la aplicación de la normativa, que entró en vigor el 25 de septiembre de 2025.

La polémica ley se aprobó tras una decisión judicial que declaró inconstitucional la prohibición del porte abierto, argumentando que restringirlo violaba la Segunda Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Desde entonces, los ciudadanos mayores de 21 años pueden portar rifles semiautomáticos y armas largas en lugares públicos, siempre que cumplan ciertas condiciones y respeten áreas donde el porte está prohibido, como escuelas, aeropuertos y edificios gubernamentales.

El AK-47, símbolo de poderío bélico a nivel mundial, se fabrica y comercializa en Estados Unidos bajo la marca Kalashnikov USA, propiedad de la empresa estadounidense RWC. La producción local se inició para sortear sanciones que impiden la importación de rifles rusos originales. Aunque el fusil original puede disparar en modo automático, las versiones civiles estadounidenses son semiautomáticas, disparando una sola bala por cada apretón del gatillo.

En Florida, el precio de estos rifles oscila entre $700 y $1.300 dólares, dependiendo del modelo y la disponibilidad. La compra requiere verificación de antecedentes y cumplir con los requisitos legales, aunque no se exige una licencia especial para rifles semiautomáticos. La demanda ha sido tan alta que algunos modelos llegan a agotarse rápidamente en tiendas locales.

El video de Miami no solo genera alarma entre residentes y autoridades locales, sino que también abre un debate sobre seguridad ciudadana y el riesgo de normalizar la exhibición de armas de alto poder en las calles. Mientras algunos defienden la medida como un derecho constitucional, otros advierten sobre el peligro de incrementar la violencia y los accidentes en la vía pública.

Con el AK-47 ahora a la vista de todos, Miami enfrenta un nuevo escenario donde la línea entre la legalidad y la amenaza real se vuelve cada vez más difusa. La pregunta que muchos se hacen es: ¿cómo convivirá la ciudad con esta nueva realidad armada?

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