Directivos de la Oficina Nacional de Estadística e Información (Onei) comunicaron la decisión de posponer el Censo Nacional de Población y Viviendas hasta el primer cuatrimestre de 2025.

El ejercicio, previsto anteriormente para el 22 de septiembre, había sido suspendido en esa fecha ante la aguda crisis económica de la isla. En esta ocasión, la entidad gubernamental no aclaró las causas de la postergación.

En declaraciones al diario oficialista Granma, el vicejefe de la Onei, Juan Carlos Alfonso Fraga, comentó que la situación demográfica en Cuba es cada vez más alarmante. La isla vive un proceso de envejecimiento demográfico acelerado, además del decrecimiento de la población en edad laboral y del total de mujeres en edad reproductiva.

Al cierre de marzo de 2023, la población preliminar del archipiélago es de 11 millones 082 mil 964 habitantes, con una tendencia sostenida al descenso, en el que influyen factores como la baja fecundidad, el balance negativo entre las tasas de natalidad y mortalidad, y el saldo migratorio externo.

De acuerdo con cifras oficiales, en 2022 nacieron 95 403 personas, una cifra inferior al número de fallecidos en esos doce meses, cuando se reportaron un total de 120 098, una situación que ha marcado el estado demográfico en los últimos años.

Usualmente, el Censo de Población y Viviendas tienen una periodicidad decenal. El anterior se realizó en Cuba en 2012, por lo que debía volver a hacerse el año pasado. El censo último arrojó que la población residente en el país era de 11 millones 167 mil 325 personas, las cuales habitaban en 3 millones 885 mil 900 unidades de alojamiento.

Según estimaciones oficiales, de 2011 a 2025 la población cubana disminuirá en valores absolutos en algo más de 203 111 personas, cerca del 26% de ellas tendrá 60 años y más, con un elevado crecimiento absoluto de la de 80 años y más. Para 2030 las de 60 años y más serán 3,3 millones, con un impacto directo en la familia y en los recursos laborales.

En Cuba ocurrió en 2021 el más bajo número de nacimientos (99 096) y el mayor de muertes (167 645) en los últimos 60 años. También disminuyó la población en todas las provincias y de sus 168 municipios y 159 redujeron sus efectivos, en los cuales reside el 91% de la población.

“Las labores de preparación de un censo de esta naturaleza necesitan de un trabajo previo de dos años como mínimo, que coincidieron, en este caso, con el complejo enfrentamiento al SARS-COV-2 en la Isla, lo que impidió realizar las acciones de terreno relacionadas con la actualización cartográfica (mapificación del territorio nacional a nivel de manzanas), entre otros factores”, explicaba un funcionario de la Onei el pasado año.

“Tomará un tiempo llevar a vías de hecho el Censo”, aseguraba entonces. 

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