Un Tesla se incendió en un garaje inundado en el condado de Pinellas, Florida, tras el paso del huracán Helene. El incidente fue capturado por cámaras de seguridad, mostrando el momento en que el vehículo comenzó a arder, con una explosión inicial que precedió a las llamas que envolvieron el auto.
Las autoridades locales han utilizado el video para advertir a los propietarios de vehículos eléctricos sobre el peligro de encender o cargar estos autos en espacios cerrados, especialmente si han estado en contacto con agua. El condado de Pinellas publicó el material en sus redes sociales, instando a los residentes a tomar precauciones extremas.
A medida que los residentes regresan a sus hogares después de la tormenta, las autoridades han emitido una serie de recomendaciones para prevenir futuros accidentes con vehículos eléctricos que hayan estado sumergidos en agua. Se les pide a los propietarios que no carguen ni almacenen estos autos en garajes o cerca de materiales inflamables, ya que el agua, particularmente la salada, puede causar cortocircuitos en las baterías de iones de litio, lo que aumenta significativamente el riesgo de incendios.
Además, se les recomienda remolcar sus vehículos a concesionarios para una inspección antes de volver a utilizarlos. En el caso del Tesla que se incendió, aunque no se ha confirmado si alguien resultó herido, el incidente subraya la importancia de revisar y manejar con cuidado los autos eléctricos tras inundaciones severas.
Este no es un caso aislado. Tras el paso de huracanes en Florida, se han reportado varios incendios de vehículos eléctricos debido al daño sufrido por sus baterías al entrar en contacto con agua salada. El riesgo de explosiones y combustiones en este tipo de autos ha llevado a las autoridades a insistir en que los propietarios trasladen sus vehículos a terrenos elevados antes de las tormentas y eviten cualquier uso si han estado expuestos al agua.
Los expertos recomiendan además que, una vez que un auto eléctrico se ha visto afectado por una inundación, se mantenga alejado de cualquier estructura o material combustible, incluso si parece estar en buen estado. Aunque los fabricantes de estos vehículos, como Tesla, han implementado diversas medidas de seguridad para sus baterías, la exposición prolongada al agua puede comprometer su funcionamiento y provocar incendios incluso días después de la inundación.
Con el aumento en la popularidad de los vehículos eléctricos, los riesgos asociados a inundaciones se han vuelto un tema de preocupación para las autoridades locales y nacionales. El condado de Pinellas ha recordado a los propietarios que la seguridad debe ser la prioridad y que cualquier vehículo afectado por el agua debe ser tratado con extrema precaución.
El huracán Helene ha dejado tras de sí no solo daños materiales en la región, sino también lecciones importantes sobre cómo manejar la tecnología de transporte moderno en situaciones de desastres naturales.
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