El pastor Carlos Sebastián Hernández de Armas y sus dos hijos se encuentran varados en el Aeropuerto Internacional de San Salvador luego de que Nicaragua les negara la entrada.
Sebastián Hernández escapó de Cuba el pasado domingo junto a sus hijos: Carlos Elías Hernández Quintana, de 17 años, y Enoc Sebastián Hernández Quintana, de 10.
"Tuve que salir huyendo de Cuba con mis dos hijos porque estaba siendo perseguido y monitoreado por el Gobierno a causa de mi posición respecto a la realidad cubana", contó en un video en directo en su perfil de Facebook.
"Yo hablaba abiertamente de las injusticias, de la falta de libertad religiosa y política. He hablado abiertamente de lo que sucede en Cuba durante los últimos 20 años", explicó.
"Tras las manifestaciones del 11 de julio y los juicios sumarios hice mis declaraciones que tampoco gustaron al gobierno”, agregó.
Hernández, quien fungía como secretario general de la Convención Bautista de Cuba Occidental y pastor principal de la Iglesia Bautista “Ebenezer”, del municipio Cotorro en La Habana, está en el aeropuerto desde el domingo en la madrugada a punto de que concluyan las 48 horas que les permite la visa de tránsito.
"La dictadura comunista de Nicaragua por órdenes de la de Cuba dijo a la aerolínea que no los recibirán", denunció Mario Félix Lleonart Barroso.
"Es el pastor que en 2016 realizó la entrega del Premio Patmos al Dr. Oscar Elias Biscet. Ha sido objeto de hostigamiento constante desde hace años pero en incremento en últimos tiempos de parte de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del Comité Central del PCC y de las hordas de la policía política. Sus sermones cada domingo eran una denuncia desde la base bíblica de la terrible situación que atraviesa el pueblo cubano", agregó.
En el video el pastor explicó el peligro que corren él y sus hijos si fueran deportados a Cuba.
“Puedo ser deportado para Cuba. Será muy malo si sucede, está en riesgo mi integridad física y la de mi familia. Si regreso estoy convencido de que el gobierno cubano no me dejará salir nunca más, es probable que me metan preso”, comentó.
Según dijo, la aerolínea le informó que las autoridades migratorias de Nicaragua no le permitían la entrada al país por supuestas regulaciones contra la COVID-19.
“Estamos convencidos de que es un trato con las autoridades de Cuba. Yo me les escurrí como agua entre las manos, lo mantuve todo en secreto y trabajamos mi familia y mis amigos para lograr salir”.
El pastor había sido regulado por el Ministerio del Interior desde 2019, lo que le impedía salir del país.
Luego de enterarse que la prohibición le había sido quitada decidió exiliarse junto a sus hijos.
Decenas de cubanos han compartido en sus redes sociales la situación en la que se encuentra el religioso, entre ellos la historiadora de arte y activista Anamely Ramos, a quien el Gobierno cubano le impide la entrada al país.
También la organización Outreach Aid to the Americas (OAA) denunció en Twitter lo ocurrido.
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