Una pandilla de adolescentes y jóvenes atacó e intimidó con armas blancas y lanzamientos de piedras a estudiantes menores de edad el viernes, en la comunidad del Guaso, al sur de la ciudad de Guantánamo, en la provincia cubana del mismo nombre.
La prensa oficialista local reporta un hecho de “desorden público” en la tarde de ese día, y habla del “enfrentamiento” al mismo, que resultó en “la detención de siete ciudadanos, la mayoría sin vínculos laborales ni estudiantiles”.
“Los órganos competentes investigan las causas y condiciones que originaron estos hechos, así como otras medidas multilaterales a adoptar en el orden preventivo para evitar que vuelvan a ocurrir”, dice el rotativo.
“La violencia y la indisciplina son conductas que nada tienen que ver con la sociedad que construimos, de ahí el rechazo popular de los guantanameros y el proceder con rigor en el marco de la ley. No habrá margen a permitir este tipo de comportamiento, ni impunidad en la aplicación de las normas jurídicas”, concluye la nota, sin ofrecer ningún pormenor del suceso.
Sin embargo, el periodista Miguel Reyes menciona en redes sociales una oleada de violencia en la comunidad juvenil guantanamera, indicando que en los hechos del viernes hubo estudiantes implicados.
Los hechos violentos continuos en las inmediaciones del Seminternado Águedo Morales y la Secundaria Básica Pedro Pablo Rivera, fueron denunciados por padres. Desde horas tempranas, un grupo “que incluye estudiantes de una de las instituciones” rondaba la zona para esperar a los alumnos a la salida de la escuela.
Según describe el reportero, ahí “le gritan improperios y hasta intentan arrebatarle sus prendas, pertenencias, celulares...incluso, hay quienes hablan de invasión de los espacios educativos para amenazar a los más pequeños para que les entreguen sus pertenencias”.
“Sin embargo, lo peor de todo fue hoy... posesión de armas blancas, lanzamientos de piedras, intimidación. Todo esto ejecutado por miembros de una agrupación (no quiero usar otro término)... y me he quedado estupefacto porque no entiendo cómo en Guantánamo no disuelven radicalmente este tipo de grupitos juveniles que intimidan, acosan y generan el miedo popular”, expresó.
Al parecer, las instancias escolares recomendaron a los padres, como solución, ir a recoger a los alumnos a la escuela. El reportero contrastó la realidad de Guantánamo en niveles de violencia con países donde reinan las pandillas como El Salvador.
“Ya en la tarde, quince mensajes me alertan de que esa situación se está dando hace mucho tiempo, también otro texto de una estafa de venta en MLC y por último, dos sobre robos con fuerza de una cadena y una moto”, indicó.
“¿En qué se ha convertido entonces el Guaso? ¿por qué tanta sed de maltrato, violencia y hurto? ¿Cómo justifica la necesidad y poco desarrollo económico estas malas actitudes? ¿quién pone freno a ese desorden, a esas malas praxis, a ese deseo hambriento de enfrentarse? ¿qué sucedió en casa con la educación infanto juvenil o cómo resolver inclusive la violencia en la adolescencia? Son tópicos que conozco se trabajan, pero requieren mayor pronunciamiento, control, sistematicidad en el cumplimiento de las medidas disciplinarias, estrategias, reeducación, valentía y hasta ser radical”, dijo.
Reyes finalizó señalando que la violencia no se limitaba a Guantánamo, pues él mismo, apenas unos días antes de su publicación, había sido asaltado por ocho personas en La Habana, aunque logró salir ileso gracias a su “carné de prensa”.
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