Otra familia cubana da testimonio del vía crucis que vive luego de que el padre y sustento familiar fue apresado tras los incidentes del 11 de julio.
La cubana que se identifica como Mildrey Castillo, expone el caso de su marido esposo Livan Hernández Lago y mi hijastro Livan Lázaro Hernández Miranda, ambos detenidos tras las protestas desarrolladas en Cuba hace más de un mes y que serán enjuiciados por atentado, de los cual según explica, no hay pruebas, solo el testimonio no verificado de un policía.
Sé que hay muchos casos por los acontecimientos del 11/7 y que la mayoría son buenas personas como mi esposo Livan Hernández Lago y mi hijastro Livan Lázaro Hernández Miranda, por eso quiero expresar mi inconformidad con todo lo ocurrido al menos con mi familia que es de quien tengo total conocimiento. Somos del municipio Bauta, provincia Artemisa, y de antemano les digo que aquí no ocurrió ningún acto de vandalismo ni hubo policías heridos, ni siquiera levemente lesionados. Mi esposo y mi hijastro estuvieron en la manifestación sí, como miles de personas, pero mi preocupación es que los acusan de atentado. Mi esposo solamente fue a intentar apartar cuando vio varios policías arrestando a un muchacho y ni siquiera llegó pues lo empujaron (lo tengo en un video) ahí se le cae una chancleta en la acera y cuando regresa por ella el policía la tenía en la mano, mi esposo la pidió varias veces y el policía no se la devolvió, entonces el se la arrebató de las manos y se fue. Mi hijastro no estaba ni cerca de ahí y sin embargo ese policía los acusa a los dos de haberlo golpeado.
Les han negado el cambio de medida, a pesar de presentar evidencias de su comportamiento en el barrio con los vecinos, de no tener antecedentes penales, son personas ejemplares de familia, mi hijastro nunca ha tenido conductas violentas es un muchacho tranquilo y mi esposo siempre ha sido buen padre, buen hijo, buen amigo, siempre ayudando a todos, y tanto así que ahora las personas me ayudan y se preocupan por ellos, por mis hijos y por mi como agradecimiento a su conducta de siempre. También se mostró evidencia de nuestra situación, tenemos dos hijos menores de edad y mi esposo es el sustento de mi hogar pues yo no trabajo hace 8 años ya que mi hijo de 11 años fue diagnosticado con autismo además de un síndrome neurológico llamado Dandy Walker (mi niño tiene una variante) y tiene trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y en estos momentos está en crisis como es de suponer pues los cambios para el son fatales.
Yo pido que se haga justicia y que se valore adecuadamente cada caso, no es justo que estén juzgando a las personas así a la ligera, sin investigar quiénes son.