Una madre cubana pide ayuda en redes sociales para divulgar el caso de su hija y que pueda recibir la atención médica que necesita.
Mónica Vega, es una joven madre con la desesperación de ver a su pequeña experimentar cada vez síntomas nuevos y más alarmantes sin conocer a ciencia cierta el problema de salud que le aqueja.
“Hoy me encuentro frente a ustedes con el corazón en la mano, compartiendo la travesía desgarradora que he recorrido como madre. Desde el nacimiento de mi valiente guerrera un 6 de octubre de 2022... en espera de una prueba genética y miles de estudios que aun no son realizados y mi niña no avanza cada día es para atrás”, explica en su testimonio.
Vega cuenta que el embarazo y el nacimiento de su hija fue totalmente normal, sin embargo a medida que pasaban los meses la salud de la recién nacida comenzó a verse afectada.
“...los diagnósticos de acidosis tubular renal, riñones poliquísticos, de tener un peso excelente al nacer pasó a llegar al año con solo 7500 gramos y el retraso en el desarrollo motor de mi pequeña (con un 1 año y medio aún no camina)”, añade.
La cubana advierte que la niña aun no recibe la atención especializada que lleva a pesar de idas y venidas a hospitales.
“El ver a mi hija enfrentar día a día los desafíos que le impone su condición, sin conocer la verdad detrás de su salud, viéndola perder peso a pesar de una dieta especial, luchando contra la desnutrición y tantas otras complicaciones, ha sido un peso insoportable en mi ser. El anhelo ferviente por un diagnóstico certero es el faro en medio de esta oscuridad”, dice.
Ella también explica que un análisis tan importante como la prueba de cariotipo “ya se realizó una vez al cabo de 1 año y 4 meses pero tuvo un error de laboratorio por lo que hay que volver a hacerla”. Sin embargo es un análisis inaccesible porque se efectúa uno solo por mes y el caso de su niña no tiene prioridad.