El reconocido actor cubano Luis Alberto García protagonizó una emotiva muestra de solidaridad al lanzar un llamado urgente en redes sociales para conseguir tres medicamentos esenciales destinados a un niño enfermo en Cuba. Su mensaje, publicado en Facebook, desató una ola de empatía y cooperación dentro y fuera de la Isla.
En su publicación, García escribió con la franqueza que lo caracteriza: “Tenemos un caso de un niñito que necesita con urgencia tres medicamentos: Mercaptopurina, Metrotexato y Ondasetrón. En Cuba, hasta donde sé, no existen. Si alguien puede ayudar, sería un milagro.”
En cuestión de horas, decenas de personas respondieron al llamado del actor, ofreciendo información, donaciones o contactos para facilitar los fármacos. Activistas, médicos, familiares de pacientes oncológicos y cubanos en el exilio se unieron para tratar de localizar los medicamentos, todos asociados a tratamientos contra el cáncer.
Una de las primeras en responder fue la activista Lara Crofs, quien aseguró tener parte del tratamiento disponible. Desde el extranjero, varios usuarios ofrecieron enviar medicinas antes de su fecha de vencimiento, mientras otros explicaban el uso de cada fármaco: los dos primeros son citostáticos, empleados en la quimioterapia, y el Ondasetrón sirve para controlar las náuseas y vómitos provocados por esos tratamientos.
El post también sirvió como desahogo para muchos padres que viven dramas similares. Una madre compartió: “Mi niño usaba Ondasetrón cuando recibía quimio, pero ya no lo encontramos. Perdí a mi hijo el año pasado. Sé lo que está pasando esa familia.”
García, que interactuó directamente con los comentarios, preguntó sorprendido por AICA, los laboratorios estatales donde supuestamente se produce uno de los medicamentos. Esa respuesta reveló el profundo desconocimiento ciudadano sobre la disponibilidad real de medicinas en el país.
Más allá del gesto individual, el hecho refleja una crisis humanitaria silenciosa: el desabastecimiento de medicamentos básicos en Cuba, que afecta tanto a pacientes crónicos como a niños con enfermedades graves. En redes sociales, muchos calificaron la iniciativa del actor como “un ejemplo de humanidad en medio del abandono”.
El pedido de Luis Alberto García se convirtió así en símbolo de la solidaridad espontánea de los cubanos, una red de apoyo que suple las carencias de un sistema sanitario colapsado, donde cada gesto de ayuda se convierte en un acto de resistencia y esperanza.
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