El diseñador, cantante y modelo cubano Yosmany Larrea, quien recientemente fuera noticia tras recibir un importante premio internacional, valoró la industria de la moda en la isla, asegurando que esta había “desaparecido”.
“La moda en Cuba se quedó a inicios de los años 50, desde esa época desapareció. Tenemos algunos diseñadores que intentan rescatar lo que ya está en desuso, pero eso no representa a las nuevas generaciones”, comentó el joven de 34 años en una entrevista a Diario de Cuba.
Desde hace años, Larrea reside en Roma, Italia, y obtuvo este mes un premio de la Fashion Designers of Latin America (FDLA) por un diseño inspirado en la película Death on The Nile (Muerte en el Nilo), basada en la novela homónima de la célebre escritora británica Agatha Christie.
Aparte de tener su propia colección de moda, canta ópera y le ha puesto voz en italiano a personajes míticos de Walt Disney. Salió de Cuba en busca de mejorar su experiencia profesional y lo ha conseguido. En su país de origen no dejó plasmado un recorrido.
“Conozco el ISDI (Instituto Superior de Diseño Industrial), pero no concordaba con el punto de vista que tienen a lo que es para mí la moda. No me interesó hacer diseños de moda en Cuba, aunque siempre estuve en contacto con este mundo a través del teatro y las pasarelas”, dijo.
Larrea logró estudiar en el icónico Instituto Marangoni en Italia. “Pasé el examen de admisión, pero una vez a dentro fue caótico a veces. Me ponía a rebatirle a los profesores. Yo no venía de cero, tenía una base sin saberlo”, explica Larrea, quien defiende la formación a través de la práctica.
Hizo incluso una colección parala reconocida empresa de moda estadounidense Ralph Lauren. Sus recursos creativos se alimentan de libros de la cultura de Grecia, China, Japón, entre otras, si bien el toque cubano no falta a la hora de trazar.
“En mis diseños no reflejo solo al cubano que muchos quieren representar, que es el del tabaco, el del bolero o la religión yoruba. El cubano tiene otras aristas más allá de eso. Nosotros impulsamos en nuestro estudio esa internacionalidad cultural”, aseguró.
“Muchos no me han tomado en serio porque me ven joven e inexperto; paradójicamente, las personas que me han escuchado y brindado un espacio, son pilares en la industria de la moda. Otra dificultad es que muchas de las cosas que yo quiero hacer requieren una inversión enorme porque nunca hago nada fácil. Yo me voy por la parte más complicada siempre. Necesito retarme”, agregó.
Nacido en La Habana, Larrea diseña ropa para ambos sexos y cree que ha logrado captar la atención de una clientela global. Sus colecciones abarcan atuendos para la clase alta y también para jóvenes de estética hípster, aunque se siente satisfecho de la aceptación en general que han tenido sus creaciones en una diversidad de público.
“Trato siempre de que se vea, siempre se vea la cubanía, siempre se vea la sensualidad de la mujer cubana, eso no falla nunca. Eso a mí no me falta, esa sensualidad que tiene la mujer cubana es lo que yo pongo siempre como primer patrón”, dijo sobre su estilo en una entrevista anterior.
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