La joven periodista cubana Karla Pérez, a quien el régimen expulsó de la universidad y luego le impidió entrar al país, logró reencontrarse con su familia en Costa Rica, país que le dio refugio cuando permanecía en un limbo legal en el aeropuerto de Panamá.
Pérez compartió una fotografía con sus padres y su hermana, todos sentados a una mesa. “Cuatro años, diez meses y 28 días separada de mi familia. Ahora juntos y en libertad”, publicó en redes sociales desde el país centroamericano.
“Me alegro infinitamente, que el amor vence, aunque el odio sea feroz. Felicidades”, comentó el activista Omar Mena. “Los que conocemos la crueldad de la separación obligada sabemos la felicidad que ahora te llena. Un beso y saludos a tu familia”, dijo otro usuario.
A los 23 años, Pérez ha visto algunos de los peores rasgos de la dictadura en Cuba. Se vio obligada a partir a Costa Rica en 2017, cuando ese país le ofreció una oportunidad de concluir sus estudios en la carrera de periodismo a través de una beca. La joven había sido expulsada de la Universidad Central de las Villas (UCLV) por su afiliación al movimiento opositor Somos Más.
En la capital costarricense, San José, Pérez siguió sus estudios en la Universidad Latina, de la que se graduó en diciembre de 2020. En marzo del año pasado, la joven quiso visitar a la isla para visitar a su familia, pero, mientras hacía escala en el aeropuerto internacional de Panamá, le avisaron que las autoridades cubanas no iban a permitirle la entrada.
Como justificación, el gobierno citó supuestos vínculos entre Pérez y sectores reaccionarios radicados en Estados Unidos. Ella, no obstante, había tramitado su pasaporte con normalidad en la Embajada de Cuba en San José sin ser advertida de la prohibición a su regreso.
“Son conocidos los estrechos vínculos con su mentor Eliécer Ávila. Ella es un instrumento. No es la primera vez que es utilizada y que utilizan este tipo de manejos y de tácticas para acciones fuera de la ley y desestabilizadoras contra Cuba”, declaró en rueda de prensa Yaira Jiménez Roig, directora de Comunicación e Imagen del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).
La decisión del régimen de La Habana dejó en un limbo migratorio a la joven, quien no tenía otra residencia en ningún país, por lo que el gobierno costarricense tuvo que interceder en el caso a favor de la periodista.
Defensores del castrismo como el exespía cubano René González Sehwerert arremetieron contra Pérez en respaldo a la prohibición en su contra. González calificó de “show” la situación de la joven. “Estos shows se convertirán en costumbre si no salimos del círculo vicioso en que hemos caído en relación a estas estratagemas de la contrarrevolución”, expuso.
Incluso se atrevió a contrastar con la realidad de otros países respecto de sus ciudadanos. “En estos mismos momentos, en España hay músicos cumpliendo cárcel por mucho menos. En Estados Unidos, la palabra dicha en el momento equivocado por un borracho en cualquier parte puede servir para encarcelarle por conspiración para cometer magnicidio o incitación al terrorismo”, aseguró.
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