El incendio que consume a uno de los pulmones del planeta ya ha arrasado medio millón de hectáreas, la selva amazónica se quema, lleva más de dos semanas quemándose y no existe una respuesta contundente a la tragedia.
Según el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, los autores de los incendios forestales habrían sido integrantes de algunas ONG ambientalistas con el fin de “llamar la atención”.
Sin embargo, varios especialistas coinciden en que el hecho se desató después de que los días 10 y 11 de este mes, los agricultores alrededor de BR-163 anunciaron que harían un "día de fuego", según los periódicos locales y Folha de São Paulo , este hecho desatado para tener más tierras de cultivo, no ha podido ser controlado y sus proporciones ya son catastróficas.
Países como Noruega, han ofrecido su ayuda para contener el siniestro pero la respuesta del mandatario brasileño ha sido categórica al respecto, congelando cualquier posibilidad de colaboración extranjera.
El número de brotes de incendios registrados en el Amazonas en 2019 es uno de los más grandes en los últimos años. Desde enero hasta el 20 de agosto, la cantidad de incendios en la región fue 145% mayor que en el mismo período de 2018, alerta Greenpeace.
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