Hasta 50 pesos podría pagar un cubano en algunas regiones del país por un vaso de granizado, una bebida caracterizada por su pobre composición, que solo requiere de sirope, hielo, agua y un recipiente desechable.
“En solo una década, el granizado ha multiplicado más de ocho veces su valor, pues si en 2012 un vaso costaba 2 pesos, a finales del año pasado cotizaba por encima de los 15 pesos y este mes dio un salto con garrocha hasta los 25 y hasta 50 pesos en algunas zonas del país”, indica un reporte este jueves del sitio Cuba Noticias 360.
La bebida solía encontrar su mayor número de consumidores en las personas de bajos recursos, niños y adolescentes que querían aplacar un poco el calor en la calle y, de paso, recibir una dosis de azúcar, pero los valores actuales los alejan cada vez más de esa posibilidad, mientras los refrescos enlatados también alcanzan precios por las nubes.
Los vendedores justifican los altos precios con las dificultades que ellos enfrentan para producir una bebida tan simple, como que la libra de hielo también ha subido junto al sirope, más lo que deben invertir en vasos desechables y hasta el aumento del alquiler del local para guardar el carrito donde trasladan el granizado.
“Todo sube y uno también tiene que vivir. Los vasitos, los absorbentes, todo ha subido”, lamenta uno, según el referido medio, antes de explicar que, en lugar del sirope, confecciona el granizado con refresco instantáneo Zuko.
“Los pintorescos carritos siguen ahí, salpimentando el paisaje de todos los pueblos de Cuba. Incluso en las redes sociales abundan los anuncios de compra y venta de estos medios, personas interesadas en alquilarlos o en trabajar para los dueños. Pero cada día son menos los cubanos de a pie que pueden comprarse un granizado”, concluye el texto.
A finales de 2022, el diario independiente 14yMedio hablaba de que en La Habana la popular bebida ya podía encontrarse a 30 pesos cubanos, en un país donde el salario mínimo es de 2100, es decir, de unos 80 pesos por jornada, tomando como referencia un trabajo de cinco días a la semana. Los jubilados ganan incluso menos de 2000 pesos.
“Conocido como "raspado" en otros países de América Latina, el granizado cubano ha acompañado a la gente común en las duras y las maduras. Junto al cucurucho de maní, esta bebida azucarada fue el salvavidas durante las largas horas de esperar una guagua, en los amaneceres sin desayuno y hasta en las improvisadas tertulias en el malecón habanero, cuando ni siquiera se tenía dinero para un poco de ron”, dice el reporte.
“Guardar el carrito en un parqueo seguro cada vez me cuesta más, y después las multas que a veces me ponen, porque estoy en una esquina en la que no puedo estar o algún inspector atravesado me quiere sacar dinero. Todo eso suma y suma”, explicaba entonces un vendedor.
“A mí nadie me vende nada barato. Cada mañana tengo que levantarme bien temprano y pagar la libra de hielo a lo que esté en la calle ese día”, explicó, aclarando a continuación que una bolsa de entre 6 y 7 libras no baja de los 80 pesos.
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