Los miembros de varias núcleos familiares cubanos que salieron ilesos de un derrumbe ocurrido en la noche del domingo en Matanzas, permanecieron por horas atrapados y sin poder salir del inmueble prácticamente destruido, reportó el diario local Girón.
La vivienda ubicada en la ciudad de Matanzas sufrió un derrumbe parcial en la noche cuando el vecindario se encontraba en medio de un apagón.
El incidente ocurrió en un hogar ubicado en la calle Velarde entre Compostela y San Carlos; el rotativo Girón señaló que la casa presentaba serios problemas constructivos que, agravados por las lluvias de los últimos días, provocaron el colapso de una parte de la cubierta.
Una familia pasó momentos de incertidumbre a la espera de poder salir del lugar derrumbado.
“Hasta esta mañana parte de la familia permanecía incomunicada ante la obstrucción por los escombros”, confirmó Girón.
En el sitio residían al menos tres núcleos familiares según Noel Hernández Echevarría, propietario del inmueble quien hizo declaraciones a la prensa oficialista.
“Todo fue muy rápido. Mi esposa y yo estábamos terminando de ver Tras la Huella cuando sentimos el estruendo y enseguida supimos que era el techo porque llevaba tiempo en mal estado. En esa parte de la casa no vive nadie, solo mi sobrino en el primer cuarto porque nosotros vivimos al fondo con mi otro hermano. Por suerte no causó ningún daño” señaló en su relato.
Al lugar acudieron autoridades y una brigada del cuerpo de bomberos y la Empresa de Mantenimiento y Construcción de Matanzas (EMCON), quienes evaluaron los daños tras el derrumbe.
Yudisel López Espinosa, director de la UEB Matanzas de EMCON dijo a la prensa que deberán evaluar el inmueble.
“Ahora vamos a demoler otra parte del techo que también corre el riesgo de caerse y procederemos a limpiar todos los escombros. Debe venir una comisión evaluadora que es la que decide las acciones a ejecutar sobre el cambio de cubierta y la reparación de la vivienda”, explicó.
En un artículo anterior sobre el siniestro CubitaNOW reseñó comentarios de cientos de cubanos que reaccionaron destacando "el mal estado de las viviendas en el país y el agravante de estar a oscuras en medio de este tipo de desastres".
El Gobierno Provincial del Poder Popular en Matanzas se justificó señalando que el apagón se debió a un déficit de 36 MW en ese momento en toda la provincia.
Tras las fuertes lluvias ocurridas la semana anterior las autoridades informaron que habían ocurrido al menos 290 derrumbes en el país.
El diario oficialista Granma detalló los daños y precisó que al menos tres provincias fueron las de más afectaciones.
"Entre las provincias afectadas se encuentra Pinar del Río, con 53 viviendas de ellas 3 derrumbe total, 49 parcial de techo y un total de techo, el derrumbe de 17 casas de tabaco (casas de escogida y casas de cura) y afectaciones del servicio eléctrico a 321 clientes", explicaron.
La Habana, la zona más afectada contabilizó "148 derrumbes, de ellos: dos totales y 146 parciales, mientras que en el sistema eléctrico se afectaron cuatro líneas primarias, cinco líneas secundarias y 460 clientes".
En el territorio occidental de Mayabeque "se reportaron 32 derrumbes de viviendas, de ellos: ocho totales, 21 parciales de techos y tres totales de techo, afectado cubierta de una bodega y del Centro de Producción local de materiales".
En el caso de la provincia de Artemisa, el Gobierno informó "57 afectaciones totales en vivienda, de ellas: un derrumbe total, 46 derrumbes parcial de techos, 10 totales de techos, y una afectación total de techo en una escuela, en el Combinado Deportivo y en el Estadio de Pelota. En el Sistema Eléctrico hubo 116 afectaciones".
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