"Estos son panes elaborados y vendidos por una panadería estatal, encargada de suministrar a un sector de la población", dijo el periodista cubano José Luis Tan Estrada con dos imágenes de un pan comestible en apariencia y otro de los habituales de la bodega.
"En la primera foto, pan liberado por un precio de 75 pesos. En la segunda foto, el famoso 'pan de la cuota', de la canasta básica familiar. ¿Entonces?", cuestionó el reportero desde Camagüey.
Ante una persona que sugirió quitar el pan de la bodega porque , el periodista respondió: "Si quitas el de la cuota, ¿cómo decirle a esa padre de familia que vive de un mísero salario que compre un pan de 75 pesos cada día, que serían 2250 pesos al mes, casi el salario promedio de un trabajador en Cuba?"
"Además, ¿cómo es posible que para unos salga con mala calidad y para otros no, si es elaborado por la misma panadería?", apuntó el pasado jueves.
Varios cubanos se quejaron del pan de la bodega y lo caro que está el liberado.
"El de la cuota con harina de maíz no hay quien le meta el diente y sin contar que pobre de los hipertensos, pero vamos por más, más miseria"; "es cruel, hermano, así mismo es. El pan de la cuota salió hoy con 50% de arriba de maíz dicen" y "malísimo, incomibles y produce una acidez estomacal. ¡Qué asqueroso está! Claro, ese es del cubano de a pie".
"La calidad está reñida con el valor, cosa diabólica, porque no es ni humano que una bolita de pan porque valga un peso, tenga que ser asqueroso, y el de 75 o más sea mejor elaborado, mejor materia prima. Eso es discriminación y falta de todo".
"Aquí en Florida (Camagüey) está así o peor. Al menos se vende el pan grande. Aquí hace alrededor de casi dos años que los floridanos no se acuerda de este pan. Me pregunto: ¿por qué?"
La semana pasada una madre cubana se quejó del pan de la bodega. "Mira el pan de cuota a que dan en el poblado de Jicotea de la provincia de Ciego de Ávila. Lo único que espero de esta supuesta revolución son decepciones y veo que en eso es lo único que son capaces de cumplir".
"Es una burla a los niños, a los adultos mayores y a personas que son trabajadores y que lo único que tienen para el desayuno y la merienda, que muchas veces tienen que aguantar hasta la hora de la comida".
"En estos momentos ya es hasta un lujo el almuerzo. De verdad, ya no sé cuándo piensan dar la cara y decir la verdad de la situación y dejar de ocultarse tras la palabra continuidad", apuntó la madre cubana.
Buenas noticias: No se prevé formación de ciclones tropicales en los próximos siete días
Hace 2 días