El abuelo del adolescente de 18 años responsable del tiroteo mortal en una escuela primaria en Uvalde, en Texas, asegura que no sabía que su nieto había comprado recientemente dos rifles estilo AR-15.
"No me gustan las armas. No puedo estar cerca de las armas", dijo Rolando Reyes, de 72 años, a Matt Gutman de la cadena ABC News.
Reyes dice que de haberlo sabido lo habría denunciado.
"Odio cuando veo todas las noticias y todas esas personas a las que les disparan", agrega.
El anciano también comentó que tiene antecedentes penales que le impiden poseer armas de fuego.
De acuerdo a los reportes de medios de prensa estadounidense, Salvador Ramos, cumplió 18 años el 16 de mayo y compró los rifles el 17 y el 20 de ese mismo mes.
El adolescente, que fue abatido por la policía en la escena del crimen, está acusado de dispararle a su abuela en su casa en Uvalde antes de conducir el auto de sus abuelos a la Escuela Primaria Robb, atrincherarse en un aula de cuarto grado y abrir fuego, matando a 19 estudiantes y dos profesoras.
Hasta el momento, la abuela de Ramos se encuentra hospitalizada, reportada en estado crítico.
Reyes contó al citado medio que se había enterado por un vecino que le habían disparado a su esposa y que su nieto "se había fugado" de la casa.
El sospechoso estaba viviendo con sus abuelos desde hacía varios meses después de tener una pelea con su madre.
"Todavía no he asimilado todo lo sucedido", dijo.
Reyes explicó que en la mañana del martes no había señales de que algo inusual podría suceder. El joven tuvo una discusión menor con su abuela sobre el pago de una factura telefónica, pero nada significativo, aclaró.
Reyes describió a su nieto como una persona muy callada. A veces lo llevaba a trabajar con él porque el pasado año apenas asistió a la escuela.
Los compañeros de clase de la secundaria Uvalde le dijeron a ABC News que Ramos rara vez iba a clases y que recientemente había estado exhibiendo un comportamiento inusual: amenazaba a sus compañeros y se había cortado la cara.
El gobernador del estado, Greg Abbott, explicó en una conferencia de prensa este miércoles, que Ramos llegó a la escuela y “disparó y mató, de manera horrible e incomprensible” a más de una veintena de personas.
En entrevista para el Washington Post y CNN compañeros de clase del asesino dijeron que Ramos había sido víctima del bullying cuando era niño porque tenía dificultades en el habla y por la complicada situación financiera de su familia.
Durante la secundaria, también sufrió acoso escolar porque tartamudeaba y ceceaba al hablar, según han comentado varios amigos y familiares. Además, solía faltar a clases durante largos periodos de tiempo, por lo que no iba a graduarse este año.
El tiroteo escolar de este martes es el más mortífero en la historia del estado de Texas y ocurrió cuatro años después de que un hombre armado matara a tiros a 10 personas en la escuela secundaria Santa Fe, en el área de Houston.