En el marco del juicio que busca esclarecer la muerte de Diego Armando Maradona, la Justicia argentina ordenó la detención de Julio Coria, exguardaespaldas del astro del fútbol, por presunto falso testimonio. La decisión fue tomada el 25 de marzo por el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, luego de que la Fiscalía señalara contradicciones entre su declaración y las pruebas presentadas.
Coria, un auxiliar retirado del Servicio Penitenciario Federal, formó parte del equipo de seguridad de Maradona y estaba en la casa de Tigre donde el exjugador falleció el 25 de noviembre de 2020. Durante su declaración, negó haber tenido contacto con Leopoldo Luque, el médico personal de Maradona imputado en el caso, pero la querella presentó pruebas de conversaciones telefónicas entre ambos, incluidas invitaciones a reuniones posteriores al fallecimiento del exfutbolista.
Otra contradicción surgió cuando Coria afirmó que la psiquiatra Agustina Cosachov, también imputada, le practicó reanimación cardiopulmonar (RCP) a Maradona. Sin embargo, esta versión no coincidía con sus testimonios previos, donde nunca mencionó dicho detalle. Al ser confrontado con estas inconsistencias, el exguardaespaldas intentó justificarse diciendo que "no lo recordaba en ese momento".
Ante la evidencia de contradicciones, el abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna Maradona, solicitó la detención inmediata de Coria por presunto falso testimonio, solicitud respaldada por la Fiscalía. Los jueces consideraron acertada la acusación y ordenaron su arresto en plena audiencia.
Coria permanecerá detenido inicialmente por 24 horas y enfrentará un proceso judicial que, de ser encontrado culpable, podría derivar en una condena de hasta cinco años de prisión. "Un testigo que oculta la verdad y contradice pruebas contundentes no tiene otra consecuencia que su detención", declaró Burlando al finalizar la audiencia.
El proceso judicial en curso busca determinar si hubo negligencia médica en la muerte de Maradona, quien falleció a los 60 años debido a un paro cardíaco mientras se encontraba bajo tratamiento domiciliario. Siete profesionales de la salud, incluyendo a su médico personal y su psiquiatra, están imputados por presunto homicidio simple con dolo eventual, al considerar que no brindaron la atención adecuada para un paciente con sus condiciones de salud.
El juicio, que comenzó el 18 de marzo, ha contado con testimonios clave, incluyendo el de Jana Maradona, otra de las hijas del exfutbolista. Hasta el momento, las declaraciones han reforzado la hipótesis de que la atención médica brindada a Maradona no fue la adecuada.
Mientras avanza el proceso, la detención de Coria refuerza la presión sobre los acusados y pone en evidencia la importancia de la veracidad de los testimonios en este juicio, que sigue siendo uno de los más mediáticos en la historia judicial de Argentina.
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