"La Policía detectó en un ómnibus arrendado a dos personas que trasladaban en seis maletines la exagerante cantidad de 20 mil 600 tabacos, o sea 824 masos", explica una nota emanada del MININT. El operativo forma parte de la nueva cruzada de Díaz-Canel contra la corrupción, que se realiza esta semana, en medio de los escándalos en redes sociales protagonizados por su hijastro Manuel Anido y Sandro Castro, el nieto de Fidel Castro. Lo increíble es que se lancen en una campaña anti corrupción y no se miren ellos primero.
Ahora a Pinocho le ha dado por la legalidad; ahora se trata del ejercicio nacional de prevención y enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales, cuyo supuesto objetivo, según el gobernante, es "enfrentar tendencias negativas que existen en nuestra sociedad" ¿¿¿?????
Este operativo llega en medio del descrédito del régimen y muchas personas se preguntan si los dirigentes de altos cargos en el país también serán evaluados por estas acciones de control.
En abril, el gobierno cubano subió el precio a cigarros y tabacos en la red nacional de establecimientos de venta racionalizada, alegando que "no es un consumo básico para la población". Se ordenó entonces que el tabaco de consumo nacional costara 10 pesos cada unidad.
En junio del año pasado la policía desmanteló una fábrica ilegal de tabaco que era conocida como "Chinchal de Tabaco" en el poblado de Báez, municipio villaclareño de Placetas, donde se confiscaron varios sacos de material, moldes, prensas y otros instrumentos necesarios para la confección del tabaco.
También encontraron en el lugar "carne de ganado mayor procedente del hurto y sacrificio de ganado a campesinos residentes en Báez", según una nota del perfil oficialista de Facebook "Fuerza del Pueblo".
La cruzada "anticorrupción" pretende fortalecer la labor de los órganos del estado y asegurar el orden público, aunque su efectividad es cuestionada.
El incremento del precio de tabacos en la red nacional de ventas ha impulsado el mercado negro, donde se comercializan ilegalmente productos como los tabacos confiscados en Granma. Esto refleja un problema persistente de control y distribución en el país.
La corrupción en Cuba afecta gravemente la vida diaria de los cubanos, aumentando la escasez de productos básicos y fomentando el mercado negro. La falta de transparencia y las políticas ineficaces del gobierno agravan la situación económica y social del país.
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