El cubano Dayron Martín Rodríguez, paciente psiquiátrico, fue condenado por la dictadura a 30 años de cárcel por unirse a las manifestaciones antigubernamentales acontecidas en varias ciudades de Cuba el pasado 11 de julio.
Según refieren, cuando su madre conoció la noticia de la sentencia sufrió un preinfarto.
Martín Rodríguez fue de los cubanos que salió a protestar en el barrio habanero La Güinera, uno de los más castigados después de las manifestaciones del 11 de julio en Cuba, pues de 790 personas procesadas penalmente por participar en las protestas de 2021 contra la dictadura cubana, 96 son de allí.
La hermana del cubano, Coral Martín Rodríguez, refiere a Diario de Cuba desde Ecuador que él la llamó desde la cárcel después del juicio colectivo que se realizó en diciembre pasado, y le informo sobre la sentencia.
"Mi mamá se puso muy mal, soltó el teléfono, se desmayó… Y tuve que seguir hablando con él, que me decía: '¿qué le pasó a mi mamá, ¿qué le pasó a mi mamá…?'", recuerda la joven, que asegura que alentó a su hermano en los tres minutos que duró la llamada.
"Cuando ella volvió en sí, empezó a llorar mucho, y en ese momento le dio un dolor fuerte en el pecho. (…) La llevé a urgencias y allí me dijeron que había tenido un preinfarto del disgusto tan grande que había tenido".
Por otro lado, refiere que, desde ese momento, su madre ha sufrido depresión.
Fue el pasado 16 de marzo cuando el régimen anunció las sentencias para los manifestantes de la Esquina de Toyo y La Güinera, en La Habana.
"La vida de nosotros la acabaron", se escucha decir a Coral en un video que difundió a través de su cuenta de Facebook. "No estamos de acuerdo con la condena y no vamos a parar", agrega. “Es una mezcla de tristeza con molestia lo que tenemos”, lamenta.
“Todavía no creemos lo que esta pasando. El abogado ratificó que la condena de mi hermano es 30 años. No entendemos por qué esa condena. A todos les mantuvieron la misma sentencia. No les bajaron nada. No tuvieron piedad de nada. No tuvieron compasión”, agrega Coral.
Con la voz entrecortada, la madre del manifestante asegura que su hijo no merece esa sentencia. “No me voy a cansar. Puedo llorar, puedo acostarme, pero no me voy a cansar”, enfatizó la señora.
La ONG Cuban Prisoners Defenders asegura que Dayron Martín Rodríguez es uno de los dos presos políticos cubanos condenados a 30 años de privación de libertad por sedición, un delito político.
Martín Rodríguez filmó las protestas del 11 de julio y después de su arresto fue enviado a la prisión de máxima seguridad, conocida como Combinado del Este, según la denuncia de sus familiares.
María Esther Rodríguez, tía del reo, dijo entonces que a la familia no se le avisó del traslado con antelación, a pesar de los padecimientos psiquiátricos de Martín, comprobados ante las autoridades con documentos médicos.