El popular humorista cubano Alexis Valdés, quien reside en Miami, escribió un poema en el que habla de lo que extraña de su país natal.
"Ayer escribí estos versos. No se por qué. Nunca sabes por qué te llega la primera idea. Ni cómo avanza creciendo por si misma, con tu cuidadosa y temerosa y sutil, ayuda. Y mucho menos cómo va a acabar. Tampoco sabes por qué, ni cómo se prende de ti, como un árbol parasitario, demandándote ganas, imaginación, sueños, imágenes, recuerdos, alma …", comentó.
"No sabes nada de nada, pero al final está ahí, convertido en un hecho inevitable, lo que pretende ser un poema. Aún así espero que les guste. ( Perdonen algún error tipográfico. La pereza es más grande que el afán de perfección)", agregó sobre sus versos, titulados "Esta extraña manera de extrañar".
Que extraño de Cuba
me preguntas
como si yo hiciera caja
o recuento de nostalgias
o balance de recuerdos.
Extraño todo y nada.
Depende del día
la hora,
el alcohol
la guitarra
el amigo
la foto
la palabra
el chiste.
Extraño el barrio
no todo
algunas calles
no todas.
Algunas caras
nombres
risas
broncas
sombras
anécdotas
las que viví
las que me contaron
y hoy cuento
como si fueran mias.
Las matas de almendra
el olor de la lluvia
El aguacero
Bañarse en el aguacero
El trompo
Las bolas
La chivichana
Las chicas bellas
La ropa nueva
Un jeans azul
como no he vuelto a ver
quizás mejor
pero no tan azul
Una grabadora
chiquita
bonita
hermosa
con un cassette
de Bee Gees
o de Deep Purple
y claro
Álvarez Guedes.
Extraño correr
huyendo de un loco
al que le gritábamos loco
y casi caernos de la risa
y mantener el equilibrio
por el milagro del miedo.
Y la risa
Siempre la risa.
Y las carreras en la noche
cuando nos llamaban
mataperros.
Y los sustos
en los apagones
Y a correr coño
y reírnos
morírsenos de risa
gastar el aire en risas
como si el tiempo
fuera eterno.
Extraño la juventud
La fiesta de la juventud
Que nuca acaba
Y que pega con todo
Con el alcohol barato
con la música cursi…
Y las chicas bonitas.
Tantas chichas bonitas
como para quererlas a todas
o querer a una por todas
a muerte.
Extraño la felicidad inocente
de quién no sabe
qué hay otras felicidades
más felices
o quizás menos felices
pero de mejor prestigio
o precio.
o fama
o ilusión.
Extraño la ilusión de viajar
cuando viajar era imposible.
Y los viajes eran sueños
Indescriptibles
Imposibles de bellos
Indescriptibles de sueños.
El mundo cabía en un sueño
Y al mismo tiempo
el mundo era más grande
que el universo.
Y habían sueños
que nos esperaban
en otros países
con otras gentes
que aún no conocíamos
Pero ya eran imprescindibles
para la vida por vivir.
Todo estaba por hacer
Todo estaba por vivir
Todo era un proyecto
Todo era nada, y era todo.
Pues teníamos la juventud
Que eterniza el presente
y embellece el futuro.
Teníamos esa juventud
De una Innocencia envidiable
De una ingenuidad tan sana
Tan noble, tan tonta, tan feliz.
Y no sabíamos nada.
Pero teníamos el amor
El amor de morirse de amor
Y de cambiar de amor
Y de volver a morirse de amor.
Cómo si la resurrección
fuera un juego de muchachos.
No extraño un país
Extraño un lugar y un tiempo
Un tiempo irrecuperable
Un lugar irrepetible
Dorado por los años
Lustrado por la nostalgia
Enternecido por la ausencia.
Eso extraño
Un mito
Un sueño
Y calles
Y caras
Y nombres
Y muchos amores
Y muchas fiestas
Y muchas risas
Y tanta vida por vivir
con tanta juventud.
Alexis Valdes.