Ulises Toirac celebra 190 mil seguidores y reafirma su humor como resistencia
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 25 de agosto de 2025

El humorista, actor y guionista cubano Ulises Toirac, conocido por generaciones como el inolvidable “Matute”, alcanzó los 190 mil seguidores en Facebook, un hito que refuerza su creciente influencia en el escenario digital. Con el tono irónico y reflexivo que lo caracteriza, agradeció a su comunidad con un mensaje que rápidamente se viralizó.
“No me considero un ‘generador de contenido’. Más bien un ‘compartidor’ de ideas, sueños, esperanzas (des-esperanzas también), ilusiones, ‘emp**gues’, chistes, imágenes… No me paga nada más que el comentario de ustedes, ni siquiera tengo monetizado el perfil. Me paga poder decir lo mío y que se me escuche, tenga o no la razón, estén de acuerdo o no. Y sobre todo, alegrarles el día”, escribió Toirac.
Sus palabras generaron una oleada de reacciones cómplices y cálidas. Entre bromas y felicitaciones, un usuario comentó: “Estamos como la Guiteras primo, sincronizados: yo llegué hoy a 13 mil”, mostrando la cercanía que el humorista mantiene con su público. Otros lo aplaudieron por mantener la frescura y la honestidad: “Como buen cubano, ‘vas por más’”, “El respeto a todos los criterios es la base de todo” o “Felicidades, eres el mejor de los mejores”.
El logro llega en un momento de renacimiento para su carrera. Tras cinco años alejado de los escenarios, Toirac volvió recientemente con un espectáculo en El Cabildo, en La Habana, que agotó entradas: “Una de las tardes más lindas y divertidas de mi carrera… SOLD OUT!”, celebró.
Su regreso no es solo artístico, sino también simbólico. Conocido por su humor crítico y su capacidad para retratar la sociedad cubana con ironía, Toirac ha enfrentado censuras y presiones oficiales. Su citación reciente por parte de la Seguridad del Estado, a raíz de comentarios publicados en redes, confirmó la relevancia política que ha ganado su voz.
Así, alcanzar los 190 mil seguidores no es únicamente una cifra, sino el reflejo de un espacio conquistado para la expresión, el diálogo y la resistencia cultural. Como él mismo lo resumió: lo importante es “que se me escuche”, en un país donde hacer humor con verdad sigue siendo un acto de valentía.