Toque de caldero en Boyeros: vecinos de Calabazar estallan tras apagones de 48 horas(video)
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 22 de septiembre de 2025

Vecinos del Reparto García, en Calabazar, municipio Boyeros, protagonizan en estos momentos una protesta inédita, cansados de más de 48 horas sin electricidad.
Según el perfil del músico Saúl Manuel, los habitantes han salido a la calle haciendo toque de caldero, gritando consignas y exigiendo a las autoridades una solución inmediata.
El apagón se originó luego de que un transformador y varios cables eléctricos se incendiaran, dejando a toda la zona sin servicio.
La situación ha empeorado con el paso de los días: la poca comida que los vecinos tenían almacenada se ha echado a perder, y el calor, la falta de ventilación y los mosquitos aumentan la desesperación.
Lo que hace más preocupante la protesta es la ubicación: detrás del Vivac de la Prisión de Deportación de Calabazar, lo que genera una tensión adicional en la zona y refleja la difícil convivencia entre el control estatal y la creciente indignación ciudadana.
El descontento popular no es nuevo. Los apagones crónicos, el abandono oficial y la falta de respuestas concretas han generado un clima de frustración y cansancio generalizado.
Los vecinos aseguran que no soportan más la humillación de vivir sin lo más básico, mientras ven cómo los problemas estructurales del sistema eléctrico se repiten una y otra vez.
Expertos y analistas coinciden en que estas pequeñas protestas pueden ser solo la punta del iceberg.
La paciencia del pueblo cubano, históricamente contenida, empieza a agotarse. “Cuando se destape la furia del pueblo por tanta humillación y pobreza, no sé qué va a pasar”, alertó un vecino de la zona, reflejando la preocupación por el presente y el futuro inmediato de Cuba.
Los habitantes de Calabazar exigen no solo la restauración inmediata del servicio eléctrico, sino también medidas duraderas que garanticen agua, alimentos y electricidad, elementos esenciales para la vida diaria que, hoy, son motivo de protestas, frustración y temor en todo el país.
La situación en Boyeros es un síntoma del descontento generalizado que podría extenderse si las autoridades no responden con soluciones efectivas y sostenibles, poniendo en evidencia la delicada realidad que enfrenta la población cubana.