Las autoridades económicas de Cuba anunciaron una nueva disposición que permitirá realizar transacciones en divisas dentro del país, una medida descrita oficialmente como “temporal”, según recoge la Gaceta Oficial de la República. Esta aprobación, que marca un nuevo capítulo en el manejo de la doble y múltiple moneda en la Isla, ha generado numerosos comentarios entre ciudadanos y analistas que observan cómo la vida económica continúa moviéndose cada vez más hacia la dolarización.

De acuerdo con la publicación oficial, el permiso está dirigido a personas jurídicas nacionales y extranjeras, así como a personas naturales que realizan actividades económicas, incluyendo trabajadores por cuenta propia y figuras autorizadas dentro del sector no estatal.

También podrán operar bajo esta normativa los proyectos de desarrollo local y las iniciativas de cooperación internacional. La medida establece un marco regulatorio para que estas entidades puedan efectuar pagos y cobros en divisas dentro del territorio cubano.

Pese a que el gobierno insiste en la naturaleza temporal de la decisión, no se han especificado fechas ni límites concretos sobre su vigencia. El Ministerio de Economía explicó que se trata de un paso orientado a “ordenar” determinados procesos financieros, al tiempo que permite captar recursos frescos en medio del complejo escenario económico que atraviesa el país.

La noticia ha provocado diversas reacciones en redes sociales. Algunos usuarios señalan que el objetivo fundamental es atraer dólares y otras monedas fuertes ante la escasez generalizada. Otros destacan la importancia de revisar cuidadosamente las cláusulas del documento oficial para identificar posibles restricciones o condiciones particulares. Entre los comentarios más frecuentes aparece también la preocupación por las futuras implicaciones de abrir cuentas en bancos estatales para gestionar estas operaciones.

En un análisis compartido por el periodista Rolando Nápoles, se advierte que este nuevo mecanismo representa “otro paso más para seguir dolarizando la vida cotidiana en la Isla”, en referencia a la creciente dependencia de las divisas para adquirir bienes y servicios que no están disponibles en moneda nacional.

La medida se suma a una serie de ajustes económicos aplicados en los últimos años, que incluyen tiendas en MLC y operaciones bancarias vinculadas a cuentas en moneda extranjera.

Mientras tanto, sectores de la población continúan a la expectativa de cómo estas disposiciones influirán en los precios, la disponibilidad de productos y el funcionamiento general de la economía en los próximos meses.

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