El régimen cubano anuncia la implementación de al menos unas siete nuevas normas relacionadas con la suspensión del pago de impuestos aduanero para los pasajeros o personas naturales y para las empresas.

Directivos de la Aduana General y otros sectores informaron que se trata de “regímenes que estimulan la exportación y la inserción internacional de todos los actores económicos del país”.

De igual modo, detallaron que la principal modificación es que puedan optarse además por las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) autorizadas recientemente a realizar comercio exterior.

El viceprimer ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro, dijo en el programa estatal televisivo Mesa Redonda que entre las regulaciones y facilidades se encuentra la cancelación o devolución del pago de aranceles cuando la mercancía importada (materias primas e insumos), tanto por entidades estatales como formas no estatales de gestión, está destinada a la producción de renglones exportables y que generen ingresos de divisas al país.

De igual modo, anunció como novedoso el aprovechamiento del proceso de informatización de los trámites de aduana como el registro de facturas, operaciones y declaraciones, lo que deberá agilizar y evitar la solicitud de informaciones que ya estarían a disposición de la autoridad que evaluaría la procedencia o no de estas facilidades.

Por su parte, el Banco Central de Cuba (BCC) implementará de igual modo nuevas normas, entre ellas “elevar de dos mil a cinco mil pesos cubanos el monto autorizado de dinero en efectivo a la entrada y salida del país, un mecanismo de regulación aplicado a nivel internacional para controlar el tráfico de divisas y proteger a la moneda nacional de cada país.

Yamila Martínez, quien es la secretaria del Banco Central de Cuba (BCC), explicó que, en el caso de la importación y exportación libre, el límite establecido también es de cinco mil en moneda libremente convertible o divisa extranjera, lo cual debe ser declarado por el propio pasajero a través de un formulario.

De igual modo, Martínez insistió en que se trata de un grupo de medidas adoptadas en frontera a la entrada y salida de dinero en efectivo, “en cumplimiento de estándares internacionales y convenciones de las cuales Cuba es signataria, con el interés de prevenir y enfrentar el lavado de activos, el financiamiento del terrorismo, y proteger la moneda nacional”.

Una vez rebasados esos límites, se encuentra vigente una norma que establece un permiso del Banco Central de Cuba (BCC), el cual es bastante expedito, al tener siete días para dar respuesta a la solicitud de exportación monetaria con la debida comprobación de que los fondos son lícitos.

Por otro lado, Nelson Cordovés Reyes, jefe de la Aduana General de la República, dijo que esto “es un trabajo que se hizo y se seguirá haciendo para facilitar el flujo de pasajeros por frontera. Un control con seguridad, selectivo, a partir del análisis de riesgos, de orígenes distintos”.

Asimismo, explicó que se creó un grupo de trabajo que, en su primera etapa, evaluó un grupo importante de normas jurídicas. En el grupo participan 17 grupos de trabajo de organismos del Estado.

“Se tomó una muestra de un grupo de normas, de las que se hicieron 32 disposiciones nuevas. Esto siempre ha tenido un impacto en nuestro trabajo, porque el objetivo de esas normas es lograr un proceso ágil, seguro y transparente en la transportación de cargas y el flujo de pasajeros y la agilización del comercio exterior.

“Siempre vamos a explicar a la población todo lo que ella necesite que se explique y se conozca. Es importante que se domine cada uno de estos elementos. Con respecto a la actividad no comercial, se trabajó mucho en un grupo de reuniones de lo que se hizo en 2021”, subrayó.

Recomendado para ti