La provincia de Guantánamo vive horas de tensión luego de que se confirmara el alivio controlado de la presa "Faustino Pérez", conocida también como La Esperanza. La medida responde al exceso de agua acumulado por las lluvias intensas provocadas por la tormenta tropical Imelda, que durante días ha castigado la región oriental.

Según reportes del periódico local Venceremos, desde las 9:00 p.m. del lunes el embalse comenzó a liberar alrededor de 5,000 litros de agua por segundo. Aunque el medio oficial señaló que la descarga “no es significativa”, no dejó de advertir que es imprescindible mantener la vigilancia y el cuidado, ya que el río Guaso recibe ahora una inyección adicional de caudal que podría agravar las inundaciones.

La situación hidrometeorológica sigue siendo delicada. Imelda, aun cuando ya se aleja de la Isla, dejó a su paso fuertes precipitaciones que desbordaron ríos, dañaron vías de comunicación y afectaron a decenas de comunidades.

Entre los puntos más complicados, se encuentra el río Sabanalamar, que aunque ha retrocedido en zonas urbanas, sigue desbordado en la comunidad de Pan de Azúcar, lo que mantiene cortado el paso de vehículos ligeros hacia Macambo.

Como medida preventiva, las autoridades decidieron suspender las clases en toda la provincia hasta nuevo aviso. Mientras tanto, brigadas de la Defensa Civil y del Ministerio de la Construcción trabajan en la evaluación de daños y la protección de infraestructuras.

En el lado positivo, la tormenta contribuyó a la recuperación del embalse La Yaya, el mayor de Guantánamo, que se encontraba en estado crítico por falta de agua y ahora comienza a recargarse. Esta circunstancia ha sido vista por algunos como un respiro en medio de la crisis climática, pues garantiza reservas hídricas para los próximos meses.

No obstante, persisten los problemas en la red vial. Fuentes oficiales señalan que el puente de Yacabo Abajo, en la carretera hacia Imías, sufrió daños graves y que el tránsito por esa zona permanecerá limitado mientras se ejecutan trabajos de reparación.

La emisora local Radio Bahía reportó lluvias continuas durante toda la noche, lo que mantiene en alerta a la población. Varias familias han optado por trasladarse a zonas más seguras, mientras circulan en redes sociales imágenes de casas inundadas y vecinos vigilando el nivel de los ríos desde los techos.

La combinación de embalses aliviando, suelos saturados y ríos crecidos obliga a Guantánamo a mantenerse en estado de vigilancia permanente. Aunque lo peor de la tormenta parece haber pasado, las secuelas de Imelda todavía amenazan con golpear a una de las provincias más vulnerables de Cuba.

Fuentes: Radio Bahía y Periódico Venceremos

Video: Geovani Ramírez

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