Aguas de La Habana anunció que este miércoles 8 de octubre se interrumpirá el suministro de agua en cinco municipios de la capital, afectando a miles de familias. Según la empresa estatal, los cortes se deben a labores de mantenimiento y reparaciones en la conductora y las líneas eléctricas que alimentan la fuente de abasto El Gato, y se extenderán entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m.

Los municipios afectados son La Habana del Este, San Miguel del Padrón, Cotorro, Regla y Diez de Octubre, incluyendo repartos como Alamar, Camilo Cienfuegos, Jacomino, Luyanó Moderno, Santa María del Rosario, Casablanca y Lawton. Aguas de La Habana asegura que estas acciones forman parte de un programa escalonado de rehabilitación hidráulica del Sistema Este, tras concluir obras en la conductora de Cuenca Sur.

A pesar de los anuncios oficiales, la medida ha generado malestar entre los habaneros, quienes deben depender nuevamente de pipas, tanques improvisados y reservas limitadas para cubrir sus necesidades básicas.

La crisis del agua en la capital es prolongada y está directamente relacionada con la falta de coordinación entre el sistema hidráulico y la Unión Eléctrica, lo que complica el bombeo eficiente del líquido. La vice primera ministra Inés María Chapman reconoció recientemente la gravedad del problema, pero las soluciones concretas siguen sin materializarse.

El Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) reporta que actualmente se ejecutan más de 300 obras hidráulicas en el país con una inversión de cinco mil millones de pesos, aunque sin ofrecer detalles precisos sobre los avances ni plazos de finalización.

Mientras tanto, más de 184 mil habaneros continúan afectados por cortes, baja presión y supuestos “actos ilegales” contra la conductora principal de El Gato.

La situación evidencia la brecha entre las promesas gubernamentales y la realidad que viven las familias. Las inversiones millonarias y los anuncios de mejoras no se traducen en agua potable constante para quienes dependen diariamente de este recurso vital.

Para muchos, la esperanza se reduce a la llegada de pipas y a la paciencia ante un servicio que debería estar garantizado.

Los ciudadanos hacen un llamado a una verdadera coordinación institucional, transparencia en las obras y soluciones inmediatas, pues cada corte prolongado pone en riesgo la salud, la higiene y la calidad de vida de los habitantes de la capital. La crisis del agua en La Habana no es solo un problema técnico: es un desafío social que exige respuestas reales y efectivas.

Recomendado para ti