Nuevo ataque contra ómnibus del P11 en La Habana
Redacción de CubitaNOW ~ viernes 22 de agosto de 2025

La crisis del transporte público en Cuba continúa generando malestar social y expresiones de violencia. La Empresa Provincial de Transporte de La Habana denunció un nuevo hecho vandálico contra un ómnibus de la ruta P11 en el municipio de La Habana del Este, un incidente que se suma a una cadena de sucesos similares registrados en los últimos meses.
Según la información oficial, el ataque ocurrió a las 6:10 a.m. en la zona XI Festival, en Alamar, cuando desconocidos lanzaron una piedra contra el ómnibus 363, rompiendo una de las ventanillas por donde viajaban pasajeros. El conductor reportó inmediatamente el hecho a la Policía Nacional Revolucionaria (PNR).
Aunque las autoridades insisten en que estos actos deben enfrentarse con la “unidad del pueblo” y la vigilancia de la PNR, lo cierto es que cada vez son más frecuentes. En diferentes puntos del país, se han denunciado agresiones contra choferes, daños materiales a los ómnibus y hasta paradas abarrotadas que terminan en discusiones o peleas.
Detrás de estos episodios late un problema estructural que la población vive a diario: la profunda crisis del transporte en Cuba. Con una flota de ómnibus en mal estado, la falta de piezas de repuesto, la escasez de combustible y la sobrepoblación en las principales ciudades, los ciudadanos enfrentan interminables esperas para trasladarse a sus centros de trabajo, hospitales o escuelas.
La Habana, en particular, se ha convertido en el epicentro de la desesperación. Las rutas principales como el P11, P12, P8 y otras se encuentran constantemente saturadas, y es común ver paradas desbordadas de pasajeros que esperan durante horas. Esta situación, sumada a la falta de alternativas de transporte —pues el sector privado también ha sufrido restricciones y limitaciones—, ha generado un clima de frustración que a veces desemboca en actos de violencia.
El Gobierno, por su parte, insiste en llamar a la disciplina ciudadana y a la colaboración con las autoridades para reducir los ataques contra la transportación pública. Sin embargo, muchos cubanos consideran que los llamados oficiales no resuelven el problema de fondo: la falta de inversión y de soluciones reales para aliviar la crisis.