El defensor del régimen cubano Iroel Sánchez Espinosa murió en la tarde de hoy, jueves 18 de mayo de 2023, a la edad de 58 años, informó el medio oficialista Cubadebate.

La fuente oficialista no dio detalles de la muerte del ideólogo de espacios para defender a la mal llamada Revolución como su blog La pupila insomne, el programa de televisión La Pupila Asombrada, entre otros, y se limitó a destacar los años de "compromiso" con la dictadura.

"La Revolución Cubana ha perdido hoy a un hijo que consagró a ella y al ideal socialista hasta sus últimas energías. Como intelectual infatigable, Iroel Sánchez deja una grande y valiosa obra y un modelo de revolucionario total. Abrazo sentido a la familia, compañeros y amigos", dijo Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba designado por el dictador Raúl Castro.

"Con la muerte de Iroel Sánchez Espinosa, Cuba pierde a un revolucionario cabal, a un intelectual lúcido y comprometido, defensor inclaudicable de las ideas de Fidel Castro, la Revolución y el socialismo. Por decisión familiar, su cadáver será cremado", señaló Cubadebate.

Iroel Sánchez nació en Santa Clara, en septiembre de 1964, "desempeñó importantes responsabilidades en la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y fue un combativo militante del Partido Comunista de Cuba (PCC)", agregó la fuente oficialista.

Aunque los medios oficialistas elogian "el rigor, profundidad intelectual y compromiso con la Revolución", Sánchez fue uno de los mayores represores culturales en Cuba en los últimos años.

Tanto en su blog como en el programa de televisión La Pupila Asombrada, Sánchez arremetió contra cualquier intelectual que cuestionara al régimen de Cuba y salió en defensa de Fidel Castro y los dirigentes.

En una de sus apariciones en la televisión cubana, Sánchez defendió la supuesta "ética" de Castro. "Esa es la actitud de Fidel siempre. Antes de decir la verdad, asume una responsabilidad, es la que está en la Zafra de los 10 millones, es la que está en cualquier momento difícil de la Revolución. Pero es también una ética que cree en el pueblo como solución, escucharlo y asumir también cuando hay que decir cosas difíciles".

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