Fallece Eduardo Balsa, alma promotora del grupo 'Karamba'
Redacción de CubitaNOW ~ lunes 15 de diciembre de 2025
El ámbito cultural cubano se encuentra de luto tras el fallecimiento de Eduardo Balsa manager y promotor cultural del grupo musical Karamba, figura clave en la historia y consolidación de la agrupación durante muchos años.
La noticia fue confirmada a través de una sentida publicación en la página de Facebook Karamba, donde su director, Jorge Luis Robaina (Jorgito), le dedicó una profunda y conmovedora despedida.
La partida de Eduardo ha dejado un vacío difícil de describir entre músicos, amigos y familiares.
No fue solo un representante artístico: fue un hermano de vida, un sostén emocional, un consejero permanente y un activista incansable de la cultura cubana. Su presencia marcó etapas esenciales en la trayectoria de Karamba y en la carrera de numerosos artistas que encontraron en él guía, lealtad y compromiso sin condiciones.
En su mensaje de despedida, Jorgito describe el impacto devastador que deja la muerte de un amigo cercano, ese instante en que una llamada inesperada fractura el universo personal y arrastra al duelo inmediato.
Con palabras cargadas de honestidad y dolor, evoca la relación profunda que los unía desde la juventud, los caminos compartidos, las decisiones difíciles y los sueños construidos juntos.
Eduardo fue durante años el manager histórico de Karamba, acompañando a la banda en giras, proyectos y momentos decisivos. Se distinguió por su franqueza, por decir siempre lo que pensaba sin rodeos, y por defender sus convicciones con pasión.
Fue un promotor cultural comprometido, un hombre de acción, de pensamiento crítico y de entrega total a las causas que asumía.

Entre los recuerdos más íntimos compartidos por Jorgito destaca un viaje en carretera, un diálogo silencioso pero trascendental, cuando la idea de emigrar rondaba su mente.
Eduardo, con su estilo directo y leal, le aseguró que lo acompañaría donde fuera, sin perder nunca la esencia ni el “tumbao”, pero recordándole siempre llevar a Cuba en el corazón.
Ese instante quedó grabado como símbolo de una amistad inquebrantable.

Hoy, su ausencia deja un profundo dolor en su esposa, sus hijos, sus padres, hermanas y demás familiares, así como en la extensa familia artística y afectiva que él mismo supo construir.
Karamba, como proyecto musical y humano, pierde a uno de sus pilares fundamentales.
Desde la cultura cubana, queda el reconocimiento a un hombre que vivió sin medias tintas, que defendió la música, la amistad y la lealtad como principios de vida. Su legado permanece en cada escenario recorrido, en cada artista impulsado y en cada recuerdo compartido.