Las declaraciones recientes de la influencer Flor Danay Hernández Ochoa, conocida como Flor de Cuba, han desatado una fuerte oleada de críticas por parte de la comunidad académica cubana y del exilio.

En un video compartido nuevamente en sus redes, Flor arremetió contra los estudiantes universitarios de la Isla, señalando que sus esfuerzos académicos son inútiles en un país donde, según sus palabras, “el saber no se traduce en dólares”. Para ella, los jóvenes deben abandonar la idea de estudiar y enfocarse en ganar dinero de cualquier forma, aunque sea revendiendo o emigrando.

Este mensaje cobra especial relevancia al coincidir con las protestas de estudiantes universitarios contra las nuevas restricciones impuestas por ETECSA, que limitan el acceso a internet y dificultan la vida académica.

Mientras los jóvenes luchan por su derecho a la conectividad y la información, Flor les dice que “se pongan a hacer dinero” y no malgasten “los mejores años de su vida” en una universidad que, a su juicio, no les traerá beneficios reales.

"Tú estudias porque el gobierno convenció a tu familia de que eso te haría alguien en la vida, pero al final terminas vendiendo pizza en una parada de guagua", afirmó Flor con desprecio. Su mensaje, lejos de ser una crítica al sistema, culpabiliza a los jóvenes por no abandonar sus estudios para buscar ingresos inmediatos. No menciona en ningún momento las carencias estructurales del país ni la falta de oportunidades profesionales reales en la Isla.

La influencer también aseguró que haber alcanzado el éxito económico sin terminar la enseñanza preuniversitaria la convierte en un ejemplo a seguir. Desde su perspectiva, la educación no tiene valor si no genera dinero, una lógica peligrosa en un contexto donde la desinformación, la pobreza y la emigración masiva ya están deteriorando la estructura social cubana.

El discurso de Flor banaliza los esfuerzos de miles de estudiantes que, en medio de una profunda crisis económica, siguen apostando por la educación como vía de cambio personal y colectivo. En vez de alentar el pensamiento crítico o la lucha por los derechos, promueve un mensaje individualista que descarta la superación académica como un camino legítimo y valioso.

En momentos en que muchos universitarios están siendo reprimidos por manifestarse pacíficamente, las palabras de Flor de Cuba no solo resultan desconectadas de la realidad, sino también peligrosas.

Reforzar la idea de que el único valor social es el económico contribuye a erosionar aún más las bases de una sociedad ya golpeada por la desigualdad y la desesperanza.

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