Descarga gratis nuestra App

Fábricas chinas paralizan operaciones y envían trabajadores a casa por desplome de pedidos desde EE.UU.

Redacción de CubitaNOW ~ viernes 25 de abril de 2025

Article feature image

La guerra comercial entre Estados Unidos y China continúa pasando factura. En los últimos días, varias fábricas en territorio chino han suspendido temporalmente sus operaciones y enviado a casa a sus trabajadores ante la drástica caída en los pedidos de exportación, especialmente hacia el mercado estadounidense.

Con el incremento de los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump —que ahora superan el 145% para muchos productos chinos—, miles de empresas se han visto obligadas a detener la producción de artículos tan diversos como jeans, calzado, enchufes eléctricos y electrodomésticos. La incertidumbre y el temor se han apoderado de trabajadores y empresarios por igual.

Según medios internacionales como el Financial Times, fábricas en provincias clave como Guangdong, Fujian y Zhejiang han comenzado a reducir horas extras, cancelar turnos de fin de semana y, en los casos más críticos, suspender a toda su plantilla durante una o dos semanas. Las redes sociales chinas, como Douyin, se han llenado de videos que muestran naves industriales vacías y líneas de producción completamente detenidas.

“Los pedidos de exportación desaparecieron, así que hemos detenido temporalmente”, contó una empleada de 28 años que trabaja en una fábrica de plásticos en Fujian. En su planta, la producción se había paralizado durante al menos una semana.

La empresa DeHong Electrical Products, en Dongguan (Guangdong), otorgó un mes de permiso a sus empleados con salario mínimo. En un comunicado interno, la dirección admitió estar bajo “presión significativa a corto plazo” tras la cancelación de pedidos por parte de sus principales clientes.

“La empresa está buscando alternativas para diversificarse y reducir costos. Esperamos poder volver a operar normalmente lo antes posible”, señala el mensaje difundido por DeHong a su personal.

Por su parte, la compañía Hangzhou Stellarmed, fabricante de kits de endoscopia con sede en Zhejiang y orientada casi exclusivamente al mercado estadounidense, tomó una medida aún más drástica: notificó a sus empleados fijos que podían utilizar el resto del mes para buscar nuevos trabajos, facilitándoles incluso el acceso a agencias de empleo.

Wang Xin, directora de la Asociación de Comercio Electrónico Transfronterizo de Shenzhen, declaró que la situación es alarmante para los más de 2.000 comerciantes que representa. “Muchos están extremadamente ansiosos y han pedido a sus proveedores que detengan o retrasen las entregas”, afirmó.

Aunque no todas las fábricas han paralizado completamente sus operaciones, la tendencia es clara: aquellas más expuestas a la demanda estadounidense enfrentan la mayor presión y ya han comenzado a reducir personal y producción.

Esta situación pone de relieve el impacto real y profundo que la guerra comercial ha tenido en la economía china, especialmente en el sector manufacturero, considerado durante décadas el motor de su crecimiento económico. La desaceleración de los pedidos internacionales, sumada al entorno de alta inflación global, podría marcar un punto de inflexión en el modelo exportador del país asiático.



Recomendado para ti

Tambien te puede interesar