La esposa de un miembro activo de la Guardia Costera de Florida fue arrestada por autoridades federales de inmigración, tras confirmarse que su visa había expirado en 2017. Este arresto, realizado en la Estación Aeronaval de EE.UU. en Key West, Florida, en medio de un control de seguridad rutinario, pone en riesgo su permanencia en Estados Unidos, pues podría enfrentar la deportación.

La mujer, cuya identidad no ha sido divulgada, fue detenida dentro de la sección residencial de la familia, donde vivía junto a su esposo, un guardacostas de servicio activo. Según Steve Roth, portavoz de la Guardia Costera, el arresto se produjo como parte de una operación de cumplimiento de leyes federales de inmigración, llevada a cabo por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Servicio de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI).

"La cónyuge no es miembro de la Guardia Costera y fue detenida por Investigaciones de Seguridad Nacional debido a una orden de expulsión legal", confirmó Roth.

La mujer, que se casó recientemente con el guardacostas a principios de 2025, se encontraba con él en la base militar de Key West para obtener el pase necesario para ingresar a la instalación, cuando su nombre apareció en la base de datos como "problemático". Esta marca, vinculada a su visa vencida, provocó que el personal de la base contactara a las autoridades correspondientes, quienes ejecutaron el arresto.

La detención de esta mujer se halla dentro de un contexto más amplio de estrictas políticas migratorias en el estado de Florida. En las últimas semanas, más de 800 migrantes han sido arrestados como parte de la Operación Marea Negra, una iniciativa de control migratorio impulsada por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), en colaboración con agencias federales y estatales.

Aunque el arresto de la esposa del guardacostas no forma parte directamente de esta operación, se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio por reforzar el cumplimiento de las leyes migratorias.

Este operativo, según ICE, tiene como objetivo promover una mayor cooperación entre las fuerzas de seguridad locales y federales, en el programa 287(g), que permite a las agencias locales colaborar en la aplicación de leyes migratorias.

Las autoridades resaltan que estas operaciones no solo están dirigidas a migrantes indocumentados, sino también a aquellos con visas vencidas, como es el caso de la esposa del miembro de la Guardia Costera.

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