El próximo 22 de octubre de 2025 vence el plazo oficial para solicitar la nacionalidad española bajo la Ley de Memoria Democrática, conocida popularmente como Ley de Nietos. El Ministerio de Asuntos Exteriores de España recordó que, a las 23:59 horas de ese día, se cerrará definitivamente la plataforma digital para pedir cita.

Solo quienes obtengan el Código Seguro de Verificación (CSV) podrán garantizar su derecho a una entrevista en el consulado correspondiente.

Hasta el momento, más de 875,000 solicitudes han sido presentadas en todo el mundo, de las cuales unas 414,000 ya fueron aprobadas. Argentina encabeza la lista, pero Cuba ocupa el segundo lugar con más de 108,000 peticiones registradas. Sin embargo, en la Isla el proceso se ha visto empañado por fallas técnicas, arbitrariedades y demoras que generan gran incertidumbre entre los descendientes de españoles.

Decenas de solicitantes en La Habana denuncian que el sistema digital del consulado elimina registros sin explicación, rechaza credenciales de forma arbitraria o asigna turnos sin respetar el orden cronológico. Varios testimonios advierten que esta situación los coloca en una “indefensión total”, ya que sin el CSV sus trámites no tendrán validez, a pesar de haber iniciado el proceso en tiempo.

“Nos sentimos discriminados frente a otros consulados, como el de Buenos Aires, donde el proceso avanza con mayor transparencia”, expone un grupo de reclamantes en un documento colectivo dirigido al Gobierno de España y al Rey Felipe VI.

Entre sus exigencias piden la inmediata emisión de acuses de recibo, un canal de comunicación eficaz y sobre todo, una prórroga excepcional que evite dejar a miles de familias fuera de la ciudadanía española.

La angustia se multiplica en los hogares cubanos. Muchos aseguran haber invertido dinero y tiempo en reunir documentos, mientras otros relatan que el estrés del trámite ha provocado afectaciones emocionales y de salud.

Para ellos, la nacionalidad española no representa solo un vínculo con sus raíces familiares, sino también una oportunidad de futuro en medio de la crisis que atraviesa Cuba.

Con la cuenta regresiva ya en marcha, la pregunta que flota es si el Gobierno español atenderá estos reclamos antes de que el reloj marque el cierre definitivo. Mientras tanto, miles de cubanos aguardan con ansiedad, entre la esperanza y el temor de que la burocracia frustre su derecho histórico

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