Eriel Sánchez cuelga los guantes como director mientras Miguel Rojas apela sanción
Redacción de CubitaNOW ~ miércoles 1 de octubre de 2025

El béisbol cubano acaba de vivir uno de sus capítulos más tensos y polémicos en la historia reciente. El exjugador y director Eriel Sánchez, campeón olímpico en Atenas 2004 y subcampeón del Clásico Mundial 2006, anunció su retiro definitivo como director, tras recibir una sanción de cinco años de separación del béisbol por el violento altercado con el comisario técnico Miguel Rojas.
Los hechos ocurrieron el 27 de septiembre en el estadio "José Antonio Huelga" de Sancti Spíritus, cuando una acalorada discusión terminó en golpes: Sánchez arremetió contra Rojas con un objeto de madera, hecho que sacudió al público y a la prensa.
Días después, la Comisión Nacional de Béisbol (CNB) hizo públicas las sanciones: cinco años para Sánchez y tres años para Rojas. La decisión ha encendido un debate en redes y en los pasillos deportivos de Cuba.
Sánchez, de 50 años, habló con el medio Escambray y fue contundente:
“Eriel Sánchez no dirige nunca más, ni después de los cinco años. Me siento tan apenado y avergonzado que, aun si me quitaran la sanción, no seguiría. Prefiero conservar lo poco que queda de mi reputación”.
Su renuncia deja al equipo de Sancti Spíritus en una encrucijada, justo en plena Serie Nacional. Aunque se barajaron nombres de figuras históricas, el propio Frederich Cepeda dejó claro que no asumirá el rol: “No me gusta dirigir, ni lo voy a hacer”.
Mientras tanto, el otro protagonista, Miguel Rojas, no piensa quedarse callado. Tras recibir tres años de sanción, declaró que se considera la víctima y que apelará la decisión: “Fui el agredido. No acepto la medida”.
Este enfrentamiento, cual telenovena de varios capítulos, que debía quedar en el terreno de juego, ha terminado manchando la imagen de dos figuras reconocidas del béisbol cubano. Muchos recuerdan a Sánchez por su garra como jugador, sus jonrones en la Serie Nacional y su aporte al oro olímpico de 2004. Ahora, la historia se tiñe de un final inesperado y doloroso.
El béisbol en Cuba, ya golpeado por la emigración masiva de talentos y la crisis organizativa, suma un nuevo capítulo de escándalos y divisiones internas. Los fanáticos esperan que la CNB actúe con transparencia, pero lo cierto es que el vacío en Sancti Spíritus y la incertidumbre sobre la apelación de Rojas dejan más preguntas que respuestas.
Lo que iba a ser una Serie Nacional más, terminó convirtiéndose en un drama que sacude los cimientos del deporte nacional.