La estatal Empresa Eléctrica de La Habana reportó este jueves 114 postes partidos y 45 transformadores dañados presuntamente por las inclemencias del huracán Ian, que azotó el occidente del país a inicios de semana.

En conferencia de prensa, la directora comercial de la entidad, Leisy Hernández González, informó que, hasta el mediodía del jueves, el servicio eléctrico en la capital ha sido restablecido a solo el 37% de los clientes.

“De 856 000 clientes que tiene la Empresa Eléctrica habanera, 316 000 tienen servicio actualmente. Hernández González explicó que la demanda promedio en la capital es de 590 MW. Hasta el mediodía, la demanda servida era de 220 MW”, explica una publicación de medios oficialista en redes sociales.

Las principales causas de las afectaciones consisten en muchos postes y cables conductores partidos, y transformadores dañados, expuso la directiva, quien precisó que hay 114 postes partidos y 45 transformadores dañados en la capital cubana.

La publicación generó múltiples comentarios que demuestran el nivel de hastío de los cubanos ante una situación crítica, así como la falta de credibilidad actualmente de las fuentes institucionales o gubernamentales.

“Hasta cuándo vamos a seguir arrastrando esto. Recojan y váyanse todos… que mira cómo estamos con las conquistas de la revolución sin comida, sin medicina, sin electricidad … y la cuenta es larga”, reclama un usuario.

“Lo que debería de darles pena en poner esos números casi gastan la mitad del consumo de todo el país y así les piden apagones solidarios a los habaneros y al resto del país”, señaló otra en los comentarios.

Pese a que el huracán Ian azotó el occidente del país, prácticamente la isla entera quedó sin luz tras el paso del fenómeno. La inestabilidad del servicio eléctrico ha seguido durante la semana, con prolongados apagones en distintas provincias.

En La Habana, las autoridades cubanas reportaron cinco derrumbes totales y 68 parciales, también más de mil árboles derribados y afectaciones en todos los circuitos eléctricos. Los vientos sostenidos del huracán en la capital alcanzaron los 80 kilómetros por hora (km/h), con rachas de 123 km/h, y se acumulan 118 milímetros de lluvia. 

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