Los cubanos están hartos del apagón general en La Habana y otros muchas provincias del país por el colapso del Sistema Eléctrico, según la versión oficial por “afectaciones” del Huracán Ian.

“El huracán no afectó directamente a La Habana pero aún así han sido 40 horas sin electricidad. Cuarenta horas sin poder bañarme. Cuarenta horas preocupado por la poca comida que hay en mi refrigerador y de la cual ahora mismo no sé con exactitud qué se ha descompuesto o no”, dijo en la mañana de este jueves el realizador cubano Manuel Alejandro Rodríguez Yong.

“Cuarenta horas en las que he tenido que hacer maravillas y recurrir a favores de otros con tal de poder alimentarme y tener mi móvil con carga. Cuarenta horas en las que además los datos móviles han estado por el piso y por ende poco comunicado. Cuarenta horas de un mal humor como nunca”.

“A mí que soy la paz personificada y que nada me altera, han logrado sacarme de mi estado natural y hacerme enojar como pocas veces en mi vida. Yo he vivido varios huracanes”, confesó.

“Sé perfectamente y comprendo lo que sucede cuando un huracán azota determinada zona y tira postes y el tendido eléctrico al piso. Se que pueden pasar días o varias semanas para que se restablezca el fluido eléctrico. Lo he vivido”.

“Pero lo del 27 de septiembre no tiene nada que ver con el huracán y dejen de jugar con nuestra inteligencia. Acaben de aceptar su ineptitud. Acepten que tenemos un Sistema Eléctrico Nacional (SEN) debilitado, en pésimas condiciones. Y eso desde hace meses es evidente con todos y cada uno de los fallos constantes que se han tenido”.

“Que el país entero se quedara a oscuras ha sido solo la gota que derramó la copa. Pero siguen invirtiendo recursos en aquello que no es primordial para el pueblo sino para sus propios intereses”.

“Si esto fuera verdaderamente un país ustedes hoy estarían llamados a contar por tanta irresponsabilidad. Por no saber a estas alturas a dónde fue a parar el préstamo millonario de hace algunos años que destinó Rusia precisamente para el mantenimiento de las termoeléctricas y las redes energéticas del país”.

“Pero ya sabemos que lo que solía ser un país desde hace mucho lo han convertido en otra cosa. En algo sin nombre. En un Tebas caribeño donde la gran mayoría intenta huir. Donde la tristeza, el hambre, la pobreza, la desesperanza y la angustia se han apoderado de sus habitantes. En una nación oscura que ya ha tocado fondo y en el que ya no sabemos qué será lo próximo que nos tocará vivir”.

“Han conseguido convertir un país en ruinas. Ese ha sido el gran mérito de su ‘continuidad’. Si Edvard Munch viviera hoy y quisiera reflejar la angustia y la ansiedad del ser humano, se habría inspirado en la vida del cubano para pintar ‘El Grito’".

“Sé que estas letras pueden sonar a victimismo pero no. Al contrario. Este pueblo no es víctima de nadie. Tenemos que interiorizar que yo, tu, que todos somos los principales responsables de lo que nos está pasando. De nosotros dependerá si queremos continuar así o cambiar de una vez y por todas todo lo que debe ser cambiado”, concluyó.

“Esto ya es incontrolable, tienen que parar con tanta humillación, el pueblo no merece, y no es ni merecimiento, es obligación del Gobierno brindar una vida digna a sus ciudadanos.Ya no soportamos más esta vida de perros que llevamos. Sin electricidad, sin medicinas, sin alimentos, sin transporte, sin nada. Las personas huyendo del país buscando una vida mejor, aunque muchos digan que no. Por favor, esto es triste, lacerante, hagan algo, pero ya”, comentó Mariela Guerrero.

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