El magnate Elon Musk volvió a arremeter este jueves contra el presidente Donald Trump en la red social X, elevando el tono de un enfrentamiento que ha sacudido al Partido Republicano. La disputa gira en torno al ambicioso plan fiscal impulsado por Trump, conocido como el Big Beautiful Bill, recientemente aprobado por la Cámara de Representantes.

En una respuesta directa a los señalamientos del mandatario, Musk escribió: “Sin mí, Trump habría perdido las elecciones, los demócratas controlarían la Cámara y los republicanos tendrían 51-49 en el Senado. ¡Qué ingratitud!”. El fundador de Tesla y dueño de X ha criticado duramente el proyecto fiscal en los últimos días, acusándolo de aumentar el déficit federal y de afectar la economía a largo plazo.

El conflicto estalló cuando Trump, en una entrevista en el Despacho Oval, se mostró “muy decepcionado” por las críticas del multimillonario. Según el presidente, Musk estaba al tanto de los detalles del plan, pero cambió de postura al ver que se recortaban incentivos clave para los autos eléctricos, un sector clave para Tesla.

“Elon conocía este proyecto mejor que todos en la sala. Lo sabía todo. Y no tuvo problema alguno hasta que se tocaron los subsidios para vehículos eléctricos”, aseguró Trump ante la prensa.

Musk, sin embargo, rechazó esa versión. En otra publicación en X afirmó que “el proyecto de ley nunca me fue mostrado. Fue aprobado en la oscuridad, tan rápido que casi nadie en el Congreso tuvo tiempo de leerlo”. El empresario ha llamado al plan una “abominación” y ha propuesto, irónicamente, reemplazarlo con una “Ley delgada y hermosa”.

El desencuentro también ha generado tensiones entre Musk y figuras clave del Partido Republicano. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, dijo estar “sorprendido” por las objeciones de Musk, con quien había sostenido recientemente una “excelente conversación” sobre el proyecto. “Está completamente equivocado respecto a la ley”, añadió Johnson.

No obstante, Musk ha recibido respaldo de algunos republicanos críticos del endeudamiento público. Legisladores como Thomas Massie, Rand Paul, Mike Lee y John Kennedy se han solidarizado con el empresario. Kennedy incluso advirtió que los ciudadanos estadounidenses “se están convirtiendo rápidamente en esclavos de las deudas”.

El proyecto fiscal de Trump —que busca extender los recortes de impuestos de su primer mandato y sumar nuevas exenciones para trabajadores y empresas nacionales— ha dividido a su propio partido. Mientras sus aliados lo promueven como un impulso a la clase media y la industria local, sus detractores temen que agrave el déficit federal, estimado en 2,4 billones de dólares para la próxima década según la Oficina Presupuestaria del Congreso.

Con la aprobación en la Cámara Baja ya consumada, el plan fiscal ahora se debate en el Senado, donde enfrenta resistencia de sectores moderados. Trump espera que la ley sea aprobada antes del 4 de julio, en lo que ha calificado como un regalo “para los verdaderos patriotas de América”.

Fuente: Fox News

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