Una mujer cubana pidió ayuda para que su hermano, aquejado de esquizofrenia, reciba tratamiento urgente en Camagüey, donde la familia debe lidiar sin medicamentos con las continuas crisis del joven. "Miren en las condiciones que está mi hermano y mi abuela tiene 84 años. Ahí donde ustedes lo ven es un músico preparado, religioso y aquí en Guáimaro no hay una ambulancia que me ayude a inmovilizarlo, unos paramédicos que le pongan una inyección y que vuelva en sí.", explicó al borde de las lágrimas la mujer en un video posteado en un grupo de Guáimaro en Facebook, donde se veía al joven impidiéndole el acceso a la vivienda y lanzando una bicicleta para la calle.

"Estamos esperando que el SIUM aparezca, la policía dice que no puede intervenir". Con anterioridad, la familia había informado que el afectado, Sandy Pérez Suárez, se encontraba desaparecido. En Cuba miles de pacientes con padecimientos psiquiátricos sufren de la prolongada escasez de medicamentos, la cual ha cobrado la vida de varios pacientes.

Hace apenas unas semanas el reconocido artista visual cubano Yulier Rodríguez (Yulier P), levantó su voz en las redes sociales para denunciar la situación de escasez de medicinas en Cuba, especialmente aquellas destinados a pacientes psiquiátricos y personas que atraviesan crisis agudas o nerviosas.

En un emotivo mensaje, en su cuenta de Facebook, el artista expresó preocupación por la falta de acceso a un medicamento vital para muchos ciudadanos que luchan contra trastornos mentales: la Olanzapina. Yulier señaló que la complicada situación de supervivencia en el país, caracterizada por los altos precios de los alimentos y productos básicos, los problemas de transporte y el consumo de estupefacientes y alcohol, ha contribuido al aumento de estas condiciones de salud mental.

Yulier P, quien ha tenido experiencias personales con familiares que han enfrentado trastornos mentales y ha vivido crisis nerviosas, enfatizó en la importancia vital de estos medicamentos para mejorar y sanar la salud de muchas personas que sufren de esquizofrenia y otros trastornos psicóticos.

Para colmo de males, en la Isla tampoco hay suficientes ambulancias para atender las emergencias.

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