El cardenal cubano Juan de la Caridad García... ¡entre los elegibles para ser Papa!
Redacción de CubitaNOW ~ sábado 26 de abril de 2025

El cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de La Habana, está en Roma participando en el cónclave que elegirá al nuevo Papa tras el fallecimiento de Francisco. A sus 76 años, García Rodríguez forma parte del grupo de "cardenales electores", quienes por estar bajo la edad de 80 años, tienen tanto el derecho a votar como la posibilidad de ser elegidos. Aunque su elección se considera improbable ( prácticamente imposible) en las quinielas vaticanas, su mera presencia como elegible representa un hecho histórico para Cuba y para la Iglesia latinoamericana.
Nacido en Camagüey en 1948, el cardenal cubano ha dedicado más de cinco décadas a servir a la Iglesia, primero como sacerdote, luego como arzobispo de Camagüey y de La Habana, y finalmente como cardenal, título que recibió de manos del Papa Francisco en 2019. Su lema episcopal, "Ve y anuncia el Evangelio", refleja un estilo pastoral cercano al pueblo, centrado en la evangelización y el acompañamiento a los más necesitados.
La elección de un Papa cubano sería un acontecimiento sin precedentes no solo para la Isla, sino también para toda América Latina y el Caribe. Cuba, históricamente un país de fe profunda pero también de tensiones políticas con el Vaticano, vería en un Papa propio un símbolo de reconocimiento espiritual y un impulso para la Iglesia local.
Podría significar un nuevo diálogo entre el Estado cubano y la Iglesia Católica, así como una revitalización de la práctica religiosa en Cuba, donde la fe popular ha sobrevivido pese a décadas de restricciones.
Además, un pontificado cubano llevaría inevitablemente a un enfoque mayor en las realidades de América Latina: pobreza, migraciones, justicia social y libertad religiosa. Sería también un poderoso mensaje de inclusión a nivel mundial, reafirmando el papel de las "periferias" —tema central para el Papa Francisco— en la vida de la Iglesia.
Aunque por ahora es solo una posibilidad remota, el simple hecho de que un cubano sea considerado elegible ya es motivo de orgullo y esperanza para muchos.