Uno de los últimos actos de compasión del papa Francisco antes de su fallecimiento fue ordenar la transformación del papamóvil que utilizó en 2014 durante su visita a Belén en una clínica móvil destinada a atender a niños en Gaza, anunció este lunes la organización benéfica Cáritas.

El vehículo, un Mitsubishi adaptado para su recorrido por Tierra Santa, será reacondicionado con equipos médicos de primera necesidad y operado por un equipo de profesionales de la salud. La unidad contará con pruebas diagnósticas rápidas, vacunas, oxígeno, kits de sutura, jeringas, medicamentos y una pequeña nevera para conservar fármacos. Su misión: brindar atención urgente a menores heridos, desnutridos o sin acceso a servicios sanitarios en medio del conflicto.

“El último deseo del Papa fue ayudar a los niños de Gaza”, confirmó el Vaticano. El vehículo permanece en Belén y se trasladará a la Franja tan pronto como Israel autorice la reapertura del corredor humanitario.

La guerra entre Israel y Hamás, que estalló en octubre de 2023, ha dejado más de 15.000 niños muertos y cerca de un millón desplazados, según datos de UNICEF. La intensificación de los ataques aéreos y operaciones terrestres israelíes ha bloqueado el ingreso de ayuda humanitaria durante más de dos meses, agravando la escasez crítica de alimentos, agua potable y medicamentos.

El papa Francisco, en su último mensaje de Pascua, calificó la situación en Gaza como una "crisis humanitaria dramática e indigna" y pidió un cese al fuego, la liberación de los rehenes y asistencia urgente para la población civil. Horas después, recorrió la Plaza San Pedro en otro papamóvil para saludar a los fieles y bendecir a varios niños.

Peter Brune, secretario general de Cáritas Suecia, explicó que la unidad móvil es una intervención concreta en un escenario devastador. “Con este vehículo podremos llegar a niños que hoy no tienen acceso a atención médica. No es solo un papamóvil, es un símbolo de que el mundo no ha olvidado a los niños de Gaza”, declaró.

Aunque el proyecto aún enfrenta desafíos logísticos y de seguridad, como garantizar la protección del equipo médico y del vehículo en zonas de riesgo, Cáritas aseguró que estará lista para desplegar la clínica móvil en cuanto se permita el ingreso.

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