El Departamento de Transporte de Estados Unidos anunció este viernes un endurecimiento inmediato de los requisitos para que los no ciudadanos obtengan licencias de conducir comerciales, luego de una serie de accidentes mortales atribuidos a conductores de camiones que no cumplían con las normas de elegibilidad migratoria.

La medida se produce tras una auditoría nacional iniciada a raíz de un accidente ocurrido en Florida, donde un camionero sin estatus legal provocó la muerte de tres personas. El secretario de Transporte, Sean Duffy, explicó que otros dos casos similares, ocurridos en Texas y Alabama, también fueron causados por conductores que nunca debieron haber recibido licencias

Las nuevas normas limitan severamente quiénes pueden aplicar. Solo tres categorías de visas —H-2A, H-2B y E-2— serán aceptadas para obtener una licencia comercial. Además, los estados deberán verificar el estatus migratorio de cada solicitante en una base de datos federal. Estas licencias tendrán una vigencia máxima de un año, o menos si la visa expira antes.

Duffy advirtió que algunos estados han incumplido las normas actuales y citó el caso de California, donde una revisión de 145 licencias emitidas desde junio reveló que una de cada cuatro fue aprobada indebidamente. El estado tiene 30 días para auditar su sistema y presentar un plan de cumplimiento, o arriesga perder hasta 160 millones de dólares en fondos federale

La auditoría también detectó irregularidades en Colorado, Pensilvania, Dakota del Sur, Texas y Washington. En varios casos, se descubrieron licencias que permanecían vigentes incluso después de la expiración de permisos de trabajo. “Tenemos un sistema diseñado para garantizar la seguridad vial, pero se ha visto comprometido”, declaró Duffy.

El secretario de Transporte ya había amenazado con sancionar a California, Washington y Nuevo México por incumplir con el requisito de dominio del inglés impuesto este verano para conductores comerciales.

Con el nuevo marco, todos los estados deberán suspender temporalmente la emisión de licencias a no ciudadanos hasta adecuarse a las nuevas reglas

Según Duffy, las medidas no agravarán la escasez de camioneros que enfrenta EE. UU., ya que las licencias de no ciudadanos representan apenas el 5 % del total. Aunque actualmente existen unos 200,000 extranjeros con licencia comercial, solo unos 10,000 calificarían bajo las nuevas reglas. Los demás conservarán sus permisos hasta la fecha de renovación.

Las asociaciones del sector, como la American Trucking Association (ATA) y la Owner-Operator Independent Drivers Association (OOIDA), respaldaron la decisión. Ambas habían solicitado desde la primavera una auditoría para cerrar vacíos legales en el sistema. “Es imperativo que las agencias estatales apliquen las reglas de manera consistente”, declaró Chris Spear, presidente de ATA.

El detonante principal fue el accidente ocurrido el 12 de agosto en la autopista de peaje de Florida, a 80 kilómetros al norte de West Palm Beach. El camionero Harjinder Singh, residente en California, realizó un giro ilegal que bloqueó los carriles en dirección norte. Una minivan no logró esquivar el tráiler, causando la muerte de tres de sus ocupantes. Singh resultó ileso y ahora enfrenta cargos estatales por homicidio vehicular y violaciones migratorias.

Otros dos accidentes reforzaron las alarmas. En marzo, en Texas, un conductor no ciudadano con historial de infracciones provocó un choque múltiple de 17 vehículos que dejó cinco muertos. Y en Alabama, un camionero en su tercer día de trabajo, que ya había reprobado una prueba de manejo, embistió a varios autos detenidos en un semáforo, causando dos muertes.

El caso de Florida generó un choque político entre el gobernador de California, Gavin Newsom, y la administración Trump, que acusó al estado de fallar en sus controles. También desató tensiones en comunidades inmigrantes, particularmente entre camioneros sijs, después de que Singh fuera identificado como miembro de esa fe.

Duffy fue categórico al explicar el trasfondo de las medidas: “Las carreteras de Estados Unidos deben estar en manos de conductores autorizados y cualificados. No podemos permitir que errores burocráticos pongan en riesgo la vida de familias inocentes”.

Fuente: AP

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