Donación china de ocho contenedores a Matanzas no resuelve problema energético
Redacción de CubitaNOW ~ jueves 25 de septiembre de 2025

La Central Eléctrica de Guanábana, en Matanzas, recibió una donación de ocho grupos electrógenos provenientes de China, cada uno con una potencia de 1,8 megawatts, según informó TV Yumurí.
Matanzas es probablemente la provincia que más aporta al Sistema Eléctrico Nacional (SEN). Entre la central "Antonio Guiteras" con más de 200 MW, Energas Varadero con 90 MW y los parques fotovoltaicos incorporados, se genera una parte importante de la energía del país.
Sin embargo, es una de las provincias más críticas por déficit de generación. La Empresa Eléctrica Matanzas no ofrece un programa de afectación concreto, por lo que la población no sabe cuándo tendrá electricidad.
Por eso esta noticia generó reacciones encontradas en redes sociales. Ruso Perez expresó: “Me alegra mucho la noticia, pero mi pregunta es: ¿con qué combustible operarán? Sabemos que hay grupos parados por falta de combustible”.
Taimir Alain Morales Ceballos añadió: “Decenas de generadores están parados en todo el país por falta de combustible y mantenimiento, en fin, seguimos con arribismo y promesas que nunca llegan”.
Otros usuarios, con un tono irónico, comentaron sobre la falta de diésel: Jose Macias dijo: “Me imagino que la van a operar con combustible líquido, ¿o con agua?”; Dennis Barcena añadió: “Si funcionan con agua de mar no tendrán problemas, porque no hay ni combustible ni agua dulce”. Mientras tanto, varios internautas se preguntaron si la donación incluía también diésel y lubricantes, esenciales para el funcionamiento de los motores.
Lo cierto es que se carece del combustible necesraio para mantener esos grupos en pleno funcionamiento y como ha sucedido en otras cocasiones sin eso sobrevendrán las roturas y los malos funcionamientos.
Aunque los grupos electrógenos representan un intento de fortalecer la generación distribuida y crear microsistemas eléctricos que alivien los apagones prolongados, la falta de combustible y el deterioro generalizado del SEN hacen que muchos duden de la eficacia real de estas medidas. La experiencia pasada demuestra que, aun con nuevos equipos, la luz puede seguir siendo un lujo para los cubanos de Matanzas.
Fuente: TV Yumur
El gobierno cubano anunció con gran despliegue propagandístico la llegada a Matanzas de ocho grupos electrógenos donados por China, instalados en la central de Guanábana, con una potencia conjunta estimada entre 25 y 30 megawatts.
Los motores diésel, de 1,8 MW cada uno, fueron presentados como parte de un plan de “recuperación de capacidades de generación” y de fortalecimiento de los llamados “microsistemas” eléctricos que buscan mantener ciertas zonas activas cuando colapsa el Sistema Eléctrico Nacional (SEN).
La prensa oficial destacó la rapidez de la instalación y su aporte a la generación distribuida, un esquema que permite sostener servicios básicos en comunidades limitadas. Sin embargo, detrás del entusiasmo oficial persiste el gran obstáculo: Cuba no cuenta con suficiente combustible para mantener en marcha estos equipos de forma estable.
En Matanzas, una de las provincias más castigadas por los apagones, los cortes han llegado a superar las 24 horas consecutivas, provocando severos problemas con el abasto de agua potable, el deterioro de los alimentos almacenados y un aumento de enfermedades virales vinculadas a las malas condiciones higiénicas. Para los ciudadanos, la llegada de nuevos grupos electrógenos podría significar un alivio temporal, pero no una solución real.
La experiencia de años anteriores demuestra que los motores terminan apagados por falta de diésel o dañados por ausencia de repuestos. A ello se suma un escenario aún más crítico: la central termoeléctrica "Antonio Guiteras", la mayor del país y ubicada precisamente en Matanzas, se someterá a un mantenimiento capital a finales de este año que se extenderá por al menos seis meses. Con la salida de esta planta, el SEN perderá su principal sostén, incrementando el riesgo de apagones prolongados y generalizados.
El donativo chino se enmarca en la estrecha relación política entre Beijing y La Habana, que en los últimos meses ha aportado también componentes eléctricos y parques solares fotovoltaicos. No obstante, expertos coinciden en que los regalos internacionales, junto al alquiler de centrales flotantes y las promesas de energías renovables, no solucionan las causas estructurales de la crisis: décadas de falta de inversión, obsolescencia tecnológica y una gestión deficiente.
Mientras tanto, los matanceros —y los cubanos en general— se preparan para un panorama cada vez más incierto, en el que la oscuridad, la escasez de agua y las enfermedades asociadas a la crisis eléctrica continúan marcando la vida cotidiana.