El influencer y creador digital Edy Suárez se sumó recientemente a la larga lista de cubanos que, tras emigrar, logran reencontrarse con sus seres queridos fuera de la isla. Esta vez, el esperado abrazo se dio en Punta Cana, República Dominicana, donde pudo ver de nuevo a su madre y a su hermano mayor, poco más de dos años después de salir de Cuba y establecerse en Miami, Estados Unidos.

“El calor del Caribe sigue siendo el mismo”, expresó emocionado desde tierra quisqueyana. “Vine con mi familia a Punta Cana a pasar unos días. Ellos vienen desde Cuba. Es la primera vez que salen de Cuba. Entonces para ellos está siendo una experiencia muy rica”.

En sus historias de Instagram, Edy relató que este encuentro es un momento irrepetible: “Es una experiencia única. Yo me siento muy feliz de compartir con mi familia. Voy a tratar de compartir lo más que pueda”.

Uno de los instantes más conmovedores fue cuando mostró a su madre, Belkis Díaz, emocionada hasta las lágrimas al conocer un gran supermercado por primera vez en sus 58 años de vida. “Y tuvieron que pasar 58 años para que mi madre conociera un supermercado de verdad”, escribió el influencer al pie del video.

La respuesta de Belkis no tardó en llegar: “Gracias, hijo, por darme tanta felicidad y bellos momentos. Eso dice mucho de ti por lo gran hijo que eres. Bendiciones, mi amor”.

Según publicaciones de la propia Belkis en Instagram, ya había logrado reencontrarse al menos una vez con su hijo menor, en marzo pasado en Cuba, pero ahora la reunión tomó un carácter distinto al darse fuera de la isla.

Desde su llegada a Miami en 2023, Edy Suárez —también actor y director— ha experimentado un crecimiento notable en su carrera. A sus 27 años, ha logrado mejorar la calidad y alcance de su contenido, ganando miles de seguidores y ampliando su audiencia en redes sociales.

Parte de su éxito se debe a la inspiración que ha encontrado en su madre, a quien ha retratado en sus creaciones con humor y cariño, explorando temas como los dramas de las telenovelas, las peculiaridades maternas y la vida escolar de los adolescentes, siempre con un toque muy cubano y latino.

El propio Suárez ha reconocido que emigrar sin familia ni apoyos cercanos fue su principal reto: “Llegar solo a un país donde no tengo familia, ni apoyos tan cercanos, sino que los he tenido que ir construyendo. Toda mi familia y muchos de mis amigos, los lazos que son mis apoyos, están en Cuba”, confesó en 2023.

Hoy, con el reencuentro en Punta Cana, esa ausencia parece haberse compensado con un abrazo que reafirma lo esencial: la familia sigue siendo el centro de su historia, tanto personal como creativa.

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